martes, diciembre 25, 2007

#52

La noche de paz y amor termina con la medianoche y prefiero darle al alcohol.

He pensado en coger el teléfono y llamar a alguno de los viejos conocidos. Las tradiciones son las tradiciones, y en las fiestas me gustaba buscar un hostal barato y llegar con una cámara de fotos para encerrarnos. He mirado el teléfono y me ha dado pereza.

Le llamaría y le preguntaría qué hacen él y su amigo. Que me apetece follarles a ambos y que le veo, claramente, follándome el culo mientras se la como al compañero. Tengo la imagen clara en la mente, y me da pereza.

Llamaría a otro viejo conocido, pero tendrá otros planes. Creo que se llaman María o Marta y no tengo whisky lo bastante viejo en casa para superarlos.

A fin de cuentas, lo más divertido de un polvo es el momento justo antes, justo durante, de que te la metan. El resto es anticipación o ganas de volver a ese instante.

viernes, diciembre 21, 2007

#51

Me lo mandó alguien. Creo que eran sus deberes.

* * * *

- No esperarás que encima te ayude con eso, ¿verdad?

Me lo dices mientras me miras con el ceño fruncido. Tampoco demasiado. Puedo notar el frío en tu piel a pesar de la escasa luz. Habría dejado lo que me traía entre manos y te hubiera abrazado para darte calor si supiera que eso iba a gustarte. Pero llevamos una botella y media de vino encima y casi cuatrocientos segundos en la misma postura. Me asusta la idea de que puedas empezar a aburrirte y eso hace que mi erección mengüe notablemente.

- No. Un trato es un trato- te digo sin querer creerme mis propias palabras.

Pienso en darte las gracias por lo que estás haciendo, pero sé que es una estupidez. Lo haces porque quieres. Es surrealista y es confuso, sí, pero sigo masturbándome sin poder apartar la mirada de tus ojos. Estoy tumbado en la cama, recostado en el cabecero. Tú frente a mí a cuarenta centímetros, sentada de rodillas y ataviada con un tanga gris y un top del mismo color. Intencionadamente decides separar un poco las piernas. No sé en qué momento decidiste ayudarme con esto y ahora mismo noto cómo mi polla se va empapando por la excitación. Resoplo. Sonríes como alguien que ve luz al final de un túnel.

- Parece que por fin vas entrando en calor. Y yo tengo frío –dices mientras echas mano de mi camisa y te la pones por encima. Ladeas la cabeza y miras cómo muevo la mano. –Me parece alucinante la técnica que tenéis los tíos para esto. Pero yo lo hago mejor, la verdad.

Tu frase me descoloca. No sé si por tenerte tan cerca o por el puto alcohol, pero no consigo concentrarme y terminar. Pasan otros 300 segundos en silencio.

- Anda, déjame ayudarte o estaremos aquí toda la noche.
- No. Que tenemos un trato.
- A tomar por culo el trato. Quiero hacértelo yo, idiota.

Después de tantos días sin eyacular no necesito mucho más para correrme en tu mano, despacio, en un largo orgasmo.

Me gustas tanto…

jueves, diciembre 13, 2007

3:49

Con el billete de ida compré también uno de vuelta que apenas acabo de terminar de utilizar.

No voy a oler tu cuello ni moder tu espalda hasta dentro de al menos varios meses. Quisiera decir que estoy tranquila pero me subo por las paredes de pensar en meterme en una cama vacía. Teníamos nuestras rutinas después de dos semanas. Nos despertábamos y follábamos. Nos levantábamos y hacíamos café. Nos duchábamos juntos y recorría mi cuerpo con algo más que la mirada. Marchábamos a hacer lo que hubiera que hacer. Volvíamos a casa y follábamos. Nos dormíamos. Nos despertábamos a media noche, cada uno en una punta de la cama y nos arrejuntábamos. Es agradable medio abrir un ojo, abrazarte a alguien que duerme y que te devuelta el beso sin siquiera abrir los ojos.

No me apetece pensar en cosas más sucias que en irme al aeropuerto sin ducharme porque preferí revolcarnos una vez más antes de marchar.

domingo, noviembre 25, 2007

#50

- No tengo fantasías, pero estoy dispuesto a probar cualquier cosa contigo.

Pobre niño, no sabía qué decirle. Me vino a la mente la película "Another stupid gay movie", cuando el profesor de uno de los protas le dice por chat "I'm into anything from vanilla to belgium chocolate" y el chaval dice que él también, sin saber a qué se está apuntando. El pobre se lleva un bañador porque a su bienamado profesor le van los "water sports". Me siento aún más perversa cuando veo la película en compañía y soy la única que se ríe.

Por las noches hablamos por msn. Le tomo la palabra y pongo la cam. Me quito el jersey y escribo.
- Haré lo que quieras.

Le veo escribir, parar de escribir. Estará escribiendo, borrando. Debe ser incómodo. Miro directamente a la cámara y no sé si quitarme la camiseta o esperar que me lo pida. Quiero que me pida que me quite la ropa. Le daría largas para quitarme la ropa interior, o tal vez me la quite directamente y me quede esperando, sin teclear nada, tocándome un pezón. Él dudará, tecleará unas risas y me dirá que esto es estúpido. Le diré que lo es, pero que me pone. Que puedo imaginarme perfectamente el tacto de su polla mientras me la mete a la vez que meto la mano entre mis piernas. No estoy especialmente mojada hasta que empiezo a tocarme. Me impacienta que no se decida. Al cabo del rato, mientras me da un ataque de risa mirando la cámra, escribiría que quiere ver cómo me masturbo para él. Y yo lo haría. Aún no ha contestado y escribo de nuevo.

- Haré lo que quieras. Sólo tienes que pedirlo.
- Te quiero aquí conmigo.

La líbido se me baja totalmente mientras busco la tarjeta para comprar un billete de avión.

# perdí la cuenta y me da pereza consultar

Son incontables las veces que te he puesto los cuernos. Cuando te marchabas por las noches, para volver a quién sabe qué hora, no era complicado. Podía haber usado el teléfono, pero a esas alturas ya conocías a la mayor parte de la gente de mi ambiente. Podía haberme ido a un bar pero ya frecuentábamos los mismos lugares y casa quedaba lejos de todo. Podía haber llamado a algún amigo que no te hiciera sospechar encontrarte en casa. Podía haberme metido en la red y haber concertado una cita con algún desconocido. Podía haber hecho muchas cosas, y ls hice todas.

viernes, noviembre 09, 2007

Todo lo que hagas en este mundo lo pagarás con lágrimas

Tengo un ex. No sólo tengo un ex que me puso los cuernos, quién sabe cuántas veces, sino que tengo un ex hipócrita, mentiroso, superficial, egocéntrico y lo que viene a ser un niño malcriado que tiene la desgracia de no tener ya seis años.

Estimado ex-amor: yo te quería. He respetado tu espacio, tus pensamientos, tus manías. Te he respetado, te he querido. Seguí las normas del juego que pactamos.

Nuestra intimidad era nuestra. Era entre tú y yo. Nadie más.

Si un día leíste esto, debías preguntarme a mí, porque era mi intimidad. Me pertenecía sólo a mí. No tenías derecho a distribuirla entre tus conocidos. Deberías haberme preguntado.

Por supuesto, jamás dijiste una sola palabra verdadera ni tuviste un sólo acto honesto. Esto no iba a ser diferente.

Como me alegra tenerte cada días más lejos. Sé feliz.

martes, noviembre 06, 2007

- Me apetece ir a un sex shop a regalarme algo.
- ¿Qué se regala un hombre en un sex shop?
- Pues no sé. Un consolador para tanta soledad.
- Un consolador no consuela realmente, es algo que te metes entre las piernas mientras te masturbas.

viernes, octubre 26, 2007

Pongo y dispongo

Como la más masoquista de las Dóminas, prohibo prohibir, ordeno tajántemente que nadie dé orden alguna y que cada quien haga lo que le plazca y complazca al otro. Y San Seacabó, porque lo digo yo, que para eso me he comprado una fusta.

viernes, septiembre 21, 2007

#49

- ¿Bambú?
- Sí, me voy a por bambú.
- ¿Cómo que te vas a por bambú?
- Sí, coges una cañita de esa rama que comen los osos panda.
- Aha.
- Pues coges la susodicha cañita y la aplicas sin piedad sobre las posaderas de la princesita oscura de turno, hasta que empape su tanguita. Luego dios dirá. No te habré asustado, ¿verdad?
- No.
- Bueno, entonces nos podemos tomar unas cañas, y que dios diga.

miércoles, septiembre 05, 2007

#48

A veces he grabado mis polvos en vídeo. Me mudé hace poco, tras el divorcio, y hoy, entre las cajas, he encontrado un par de cintas. Las guardé durante varios años en mi cajón de la ropa interior. En ellas follo con el hombre con el que estuve antes de mi marido. Me las he puesto después de comer. Son graciosas. Tan pronto me da un bofetón como me da un beso, me dice que me quiere mientras me da vario azotes en el culo. Es extraño cómo funciona la mente humana. Me fascina ver cómo me da bofetones en la cara y me quedo tan pancha y sonriente. Unos meses más tarde, le echaría de mi casa por hacer precisamente eso: discutíamos y me dio una bofetada. Le dije que se largara y no volviera. No era lo mismo.

martes, septiembre 04, 2007

Las niñas buenas a veces van a lugares así

Tenía 15 años y debía ser, si mis cálculos no son erróneos, el año 1995. Al igual que soy la conductora más peligrosa de cuantas circulan a 50 por hora, era la niña inocente más puta de cuantas correteaban en la playa. El amor eterno duraba dos semanas, el tiempo que el chico de Madrid estaba ahí; luego se marchaba de vuelta y tras llorarle dos días llegaba el fin de semana. Con el fin de semana llegaban los alemanes, otros madrileños, otros chavales y yo seguía ahí. Conocí a un par (no en el sentido bíblico). De hecho, eso fue antes, pero no importa. Conocí a un chico tras no pasar luto por el amor de mi vida de esa quincena, él se pasó lo que quedaba de verano quitándome el sujetador y metiéndome las manos bajo las bragas. Después llegó el otoño, con el otoño, los supermercados. Todo el mundo sabe que los supermercados florecen en otoño, son de ciclo inverso. Con los supermercados, no por cuestiones lógicas, llegó el que nos acabáramos pegando el lote en los baños de uno de ellos. Él tenía 17.
- ¿Quieres hacerlo?
- Vale

Mi muletilla cuando algo me causa dolor es “duele como el infierno”. Eso no dolía tanto, pero lo que era dolor lo aprendí más tarde. Dolió. Fue incómodo, molesto y, sobre todo, desconcertante. Vale, me la ha metido, ¿ahora qué narices hago? ¿Esto cómo funciona? Recuérdese que dije inocente y dije puta. Tuve mi primer polvo antes de haberme masturbado una sola vez, a masturbarme me enseñó él, más adelante. No tenía ni idea de cómo iba eso, ni esto, ni nada, sólo los conocimientos anatómicos básicos y la clara noción de que las abejas y las flores no pintaban nada. Lo hicimos y él fue muy feliz y yo realmente no sentí nada, me importó tanto como me podía haber importando elegir un perfume. Probablemente el perfume me importe más.

Pasó el tiempo y él seguía encoñado y yo volví a mi pueblo. Pasó el tiempo y nos escribimos y nos llamábamos y todo era muy bonito. Hablábamos de escritores anarquistas y escuchábamos extremoduro. Al final me cansé de él y le mandé a paseo, pero no quiso irse.

Hay que aclarar una cosa. Era un chaval de 17 años con un serio problema de megalomanía. Contaba, tranquilamente y totalmente convencido, que él era una persona mesiánica que iluminaba el camino a la gente, porque las personas estaban podridas pero él sabía muchas cosas. Así que un día cogió su moto y se hizo 500km hasta mi casa. Pasó un par de días durmiendo en el parque que había cerca y yo los pasé esquivándole, hasta que sus padres llamaron a mi casa, acabaron conociendo a mis padres y yo aún paso vergüenza al recordar todo el incidente.

Al cabo del tiempo llegó otra vez el verano y él se dedicó a buscarme. Me buscaba en la playa, en mi casa, en los bares. Aparecía por las esquinas. Me seguía por la calle. Me insultaba sin utilizar insultos y me ponía nerviosa sin que hiciera nada que pudiera reprocharle, al menos entonces. Un día, no recuerdo bien cómo, acabamos juntos en una casa deshabitada que había en las cercanías. La usaban a veces para irse allí a fumar canutos. Le recuerdo encima mío, subiéndome la camiseta y recuerdo decirle que parara. Recuerdo intentar soltarme y no poder y notar el peso de su cuerpo, más pesado que nunca. Recuerdo que él se reía porque quería irme y no podía. Me puse la ropa de nuevo cuando él me dejó, me marché cuando él quiso. No lo hablé con nadie y ahí queda, un recuerdo más. Moraleja: no folles en supermercados o acabarán violándote en una casa okupa.

sábado, junio 23, 2007

#47

Los polvos de una noche son desastrosos. No sabes dónde tocar, qué puedes, qué no puedes hacer. Qué le hace vibrar. Si le importa o no que los vecinos vengan a quejarse por el ruido.

Me da igual. La próxima vez será en un hotel. Le debo tres mordiscos, uno de ellos doloroso. Él me debe dos. Nunca sé qué cara poner cuando me llevo a alguien a una habitación, así que hablo de tonterías e intento no encenderme un cigarro. El primer mordisco será en el cuello, antes de entrar. Con suerte me devolverá los dos y podrá gemirle, a mala leche, al oído.

- Haz conmigo lo que quieras. - Pero hazlo, joder. No te quedes mirando con cara de idiota.

Si no lo hace, le ataré a la cama y los dos mordiscos que me quedan dolerán. Mucho.

* * * * *

Un mensaje que me dejaron en la web de contactos y me gustó:

Muérdeme, que la sangre de tu boca sea mía. Aráñame, deja tu firma en mi
cuerpo. Seras tan valiente como para compartir tu angustia?Una cámara solo da
ideas, falta la tercera dimensión, la que le da profundidad a las sensaciones,
no somos planos.Un café esta bien, bebido a medias, de los labios, es más
intenso.Un polvo rápido es lago frustrante, un polvo largo es algo peliculero,
yo voto por una relación sexual llena de emociones y pasión, algo que queda en
la mente y en el alma, de por vida.

lunes, junio 11, 2007

Vete


Sal de mi cabeza, que no puedo pensar.


#46

Keyword: Se corrió dentro sin querer.

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No fue sin querer. Me tiró sobre el sofá antes de acabar las palomitas y me la metió sin avisar.

- No te corras dentro.
- Confía en mí.

Abracé su cuerpo con las piernas y le empujé hacia mí. Le clavé las uñas en la espalda a mala hostia mientras le mordía la boca, para que doliera y no gritara. Le sangraba el labio cuando me dio un bofetón y me llamó zorra. Me reía, le volví a morder el cuello y me seguía follando. Me gustó el sabor a sangre, apretándole contra mí con las uñas. Se aprieta un momento contra mí, tan fuerte que duele. Se levanta y me miro gotear esperma entre las piernas.

- No deberías confiar en desconocidos -, y se va.

Me masturbaro en el sofá, comiéndome las palomitas, mientras termino de ver Ocean's Twelve.

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Escuchando: Amanecer - Nino Bravo

#45

Escuchando La Zarzamora - Lola Flores

Eran 25, una 36 y las 11:30 de la mañana, contando ya por el tercer dedo de la mano derecha las razones por las que no debería estar ahí.

Uno, no tiene sentido. Dos, no sirve para nada. Tres, me está mintiendo. Cuatro, debe estar con otra. Cinco, estoy casada. Seis, no lo entiendo. Siete, me da miedo. Ocho...

Me abraza como si fuera virgen y me fuera a romper. Me voy a romper si esto no es perfecto; si una sola palabra era mentira.

He tenido dos noches. Han sido tres meses. Ahora tengo siete días. Luego no habrá nada. Ambos lo sabemos, pero vamos a fingir que no acabará nunca mientras dure esta semana.

- Vámonos. Necesito besarte sin ropa.

Hace calor y buscamos vino. Cualquier cosa con la que brindar. Beberé de su boca y él de la mía, como hicimos la última vez con la última botella de vodka. La mitad me resbalará por el cuello y la lamerá de mi pecho. Le pediré que me muerda. Le pediré que lo haga más fuerte. Me mirará extrañado y gemiré, sólo para que lo oigan en la habitación de al lado.

La habitación es pequeña y hace calor. Me molesta la ropa pero me molesta más la suya.

En mi cabeza él me la quitaba a mí y por alguna razón me preguntaba:
- ¿Te lo tragas?

Y yo le decía:
- Ahora me lo cuentas. - Y me reía.

martes, junio 05, 2007

#44


El sentido de la vida es 42, y no 69 ni 81 como en algunas ocasiones se pueda reivindicar.


Le mando mordiscos por las noches. Lo pienso desde lejos. Me despido con un beso y luego añado, uno a uno, el recorrido por su piel, antes de dormir. Empiezo siempre en la frente. Todo lo demás, queda abajo. Es un camino, los caminos exigen paciencia. Ni la tengo yo ni la tiene él. Pienso en atarle, pero no sé si me tomará por loca, si se dejará siquiera.


- Estate quieto.


Me mira medio segundo y hace lo que le digo. Dudo cuando le muerdo el ombligo.
Hay momentos en los que no hay lugar para dudas, y no hay más camino que el correcto.

domingo, junio 03, 2007

#43

Yo sólo pasaba por ahí. No iba a estar más de un par de semanas y, probablemente, jamás volvería a ese pequeño fin del mundo. A él no le vi mucho. No me llamaba más la atención que un mueble. Por las noches, en ese pequeño pueblo al final del mundo, nos íbamos a tomar unas copas al único bar abierto. Una noche vino, amigo de la gente con la que trabajábamos ahí. Se sentó a mi lado mientras me moría de sueño, cansancio y me bebía una copa de vino tras otra, viendo bailar a mis compañeras.

Intenté hacer algo de conversación, pero me contestaba con monosílabos y no me daba pie a más, así que bebí, agradecida de no tener que esforzarme y poder, simple, llánamente, ignorarnos.

No sé si me miraba o no me miraba, porque desde luego yo no le hice el menor caso. El vino era blanco y afrutado. La noche era cálida y la música me gustaba. Un chaval se subía a una mesa con un tambor y había una mujer de pelo rizado oscuro que bailaba moviendo la cadera como una diosa. Esa noche la vi irse con otra y maldije mi estrecha mente medioburguesa que piensa que todas las mujeres que lo parecen, son recatadas, castas y puras.

Volvió al día siguiente, como amigo y compañero de otro. Volví a no hacerle más caso que a un mueble. Tengo un anillo relativamente peculiar, una alianza turca, que le llaman algunos. Puzzle ring, whatever. Básicamente, se desmonta, y son cuatro anillos unidos entre sí, que si eres listo, podrás rearmar. Casi nadie lo saca si no les explico el cómo, no es sencillo. Cuando me aburro, se lo doy a alguien, les pido que lo guarden entre las manos, que las sacudan, y cuando se desmonta, les dejo arreglándolo. La media son 30 segundos, luego me lo devuelven. Esa noche un par lo hicieron.

En la siguiente ocasión que le vi, volví a jugar a lo mismo. Al cabo de una hora seguía con ello. Me resultó curioso. Un par apostaron a su contra, así que aposté a favor. Se marcharon a dormir, me quedé mirando cómo insistía. Al cabo de dos horas y pico, lo monté y se lo di. "Podemos decir que lo hiciste tú y ganar la apuesta, o podemos pasarnos la noche en vela mientras lo intentas." En ese tiempo sí hablamos ambos. Esperaba que se cobrase el tiempo invertido, pero se marchó, esta vez con mi teléfono.

Al cabo de 1 hora me dejó un mensaje de que quería hacerlo bien. Al cabo de otras 9 me mandó un mensaje de que habíamos ganado la apuesta. En 10 minutos me mandó un mensaje que me devolvía el anillo en 5. Y lo hizo, sí. Fotografías para probarlo. Esperaba que esa noche se cobrase el día invertido, pero, de nuevo, se marchó. Cuando lo hizo, fui a por una compañera y me la llevé a comprar unas cervezas mientras discutíamos si debería llamarle o no. Así que lo hicimos: "tengo dos cervezas, podríamos compartirlas". "En dos minutos estoy ahí". De hecho, estaba antes que yo.

Y es extraño, porque no hizo ningún esfuerzo por subirse conmigo a la habitación. Ni por besarme, ni por tocarme. Sólo se quedaba ahí, charlando conmigo, y cuando no había nada que hablar, se quedaba en silencio. Subimos a mi habitación, creo que ni le cogía la mano. Me puse nerviosa... ¿cuánto hace que no me lío con un desconocido?

Le quité la ropa, le mordí el cuello. Me dijo que me quería.
- Don't lie, you don't have to.
Me miró a los ojos y creo que buscó una excusa.
- I'm sorry, I love being with you.

Me desperté a las cinco y no estaba. La noche siguiente no quise verle. La siguiente era la última. Si no vas a pasar conmigo toda la noche, no entres, odio dormirme con alguien y despertar sola. Entró. Habló poco, como siempre.
-Para mí esto no es un lío de una noche.
- No me mientas, te dije que no hacía falta.

Silencio.
- Háblame, dime algo, cualquier cosa.
- Mejor no, porque no quieres creer lo que te digo.

No tenía que volver al trabajo hasta las 2. Se quedó conmigo hasta las 12. Dormíamos un rato, le despertaba mordiéndole. Dormíamos. Me despertaba y volvíamos a hacerlo. Me dormía abrazada a él y, aunque en el fondo crea que todo es mentira, me preguntó si confiaba en él y le dije que sí. Así que jugué a creérmelo y fue bonito.

Despúes, me marché de ese rincón lejano y volví aquí. Y es bonito pensar entre lo que pudiera haber sido, lo que pudo pasar pero no dio tiempo. Fíjate tú si no dio tiempo a nada, que no dio tiempo ni a despedirnos.

La relación perfecta es un polvo de dos días que nunca más puede volver a ser.

De un amigo

http://historiassordidas.blogspot.com
Esto es de un amigo. Me jura y perjura que un par, al menos, van por mí y los viejos tiempos. Me quedo con esto:

Cuenta Flaubert en La Tentación de San Antonio:"Si posas un dedo sobre mi espalda", le dijo al Anacoreta la Reina de Saba, "sentirás un reguero de fuego en tus venas. La posesión de la más pequeña parte de mi cuerpo te hará más feliz que la conquista de un Imperio. Mis besos tienen el gusto de un fruto que se funde en el corazón. Embriagado por el aroma de mis senos, arrobado en la contemplación de mis miembros, abrasado en mis pupilas, te sentirás arrastrado por un torbellino".Antonio era un santo y, con un signo de la cruz, puso a la Reina de Saba en fuga, humillada y llorosa. Pero yo, ¿resistiría yo a la Reina de Saba si se presentara aquí, en mi retiro, para sacarme de él?

domingo, mayo 13, 2007

Keywords

Miro las estadísticas de esta web y me hacen gracia. Uno de los gadgets que hay es el de ver las palabras que la gente introduce en un buscador y le traen aquí. Algunas (las de hoy), para esta web, son las siguientes:

- Me ataron por el coño. No entiendo muy bien cómo se hace éso. Me encantaría saberlo. Igual hay que dejarse melena para ello.
- Cómo retener a un hombre. Ésta se repite habitualmente.
- Cómo conseguir que me masturben y correrme.
- Cómo le comí la polla a mi caballo.
- Levantarse con erección.
- El viejo se corrió en mi boca.
- Mensajes bonitos inéditos. Alguien no sabe el significado de "inédito".
- 24/7 sumisión
- Qué es el depilado del chocho. Adivina adivinanza.
- Felación vómito fotos.
- Anillamiento sumisión.
- Me ato las manos y bajo mis pantalones.
- Me hice miembro de radioblogclub.com

Esto me da una imagen genérica algo rara. Mujeres quieren retener a hombres, gente a la que le interesa la sumisión y cosas de bondage. Che, pues me gusta. Las personas tienen descriptores. Todo lo tiene. Conjuntos de palabras que sirven para clasificarlas. Si ésas son las mías, no me disgustan. Excepto lo del caballo. Si no pueden darme un "sí quiero" alto y claro, como que no.

jueves, mayo 10, 2007

#42 Las fantasías son malas

Son nocivas, malignas y perturbadoras. Por eso nos atraen. Tenía la idea, hace unos años, de que las fantasías estaban para hacerlas. Prácticamente tenía una lista mental de fantasías que debía realizar y con mejor o peor fortuna, me puse a ello.

En muchos vídeos y fotografías fetichistas aparecen imágenes en las que se echan cera por encima y parece gustarles mucho. Luego está el test de pureza, del que tenía que bajar mi puntuación, por supuesto. Cogimos unas velas. Pequeñitas, de las de quemador de esencia y estuvimos jugando con ellas un rato.

Tal vez sea yo, pero eso duele. Duele, de doler. Primero, la sensación es un ligero cosquilleo, un vago calor y luego quema. Quema. Durante varios segundos. Luego te han echado más y se vuelve a repetir y lo único en lo que pienso es en quitármelo, pero no debo porque ese no es el juego.

Acabamos prendiendo fuego a la cama sin querer. No he vuelto a jugar con cera. Cuando digo fuego, me refiero a fuego, no a un chamuscón en la colcha, me refiero a un agujero de lado a lado y llamitas danzando. Era un claro indicativo de que algunas fantasías es mejor no llevarlas a cabo, pero como soy algo lenta de entendederas insistí en ello.

Ésta consistía en algo sin atrezzo. Todos los hombres suelen levantarse con una erección. De ahí derivamos en calentones matutinos. De ahí que dado que yo suelo dormir más tiempo que el hombre con el que estoy en la cama, me despierte porque le apetezca hacerlo. De ahí derivamos a "mira, si me quieres despertar, despiértame... de hecho, me daría morbo despertarme con tu polla en la boca", etc. El chico lo intentó. No recuerdo mucho, porque seguí durmiendo. Creo que la conversación, medio dormida, fue algo así como "qué cojones estás haciendo", "anda déjame en paz", "para ya vete a la mierda". No habló mucho del tema, creo que estaba enfadado conmigo.

Es otra cosa que no le propondré nunca más a nadie. Si es que... hay que tener cuidado con lo que se hace.

#41

En este blog leí un post sobre cosas que no deberían hacer los hombres en la cama. Concretamente, 19 cosas. Eso son muchas. Me gustaría responder a ellas.

¿Por qué los hombres se equivocan tanto a la hora de querer satisfacernos sexualmente? parece ser la pregunta. La mía es: ¿por qué es responsabilidad suya? ¿Entra en esa pregunta, de forma implícita, que nosotras velamos por la suya a capa y espada? ¿Está el hombre siempre sexualmente satisfecho con nosotras? Entiendo que esto es un tira y afloja, tú me das y yo te doy, un poco por parte de ambos (o de las varias partes implicadas). No se puede echar la culpa a un hombre de que te aburras en la cama. Si no te lo pasas bien, propón cosas nuevas, propón algo, habla, explica, haz.


1. AUSENCIA DE MIMOS: Evadir los labios de la mujer y lanzarse
directamente a "otro lado"; nos hace sentir como si nos hubieran contratado...,
nosotras asumimos que puede haber sexo sin amor...pero no sean tan obvios... no
queremos romanticismo, pero un mimo... como para que una no se sienta "un
agujero en época de guerra"... estaría bueno “hacernos creer” que te importa
algo mas que ponerla.


O sea, quieres que te mienta. Yo no quiero eso. Un polvo es un polvo, el amor de mi vida y los angelitos tocando flautas son otra cosa.


3. Y HABLANDO DE TETAS: ¿Quien le dijo a los hombres que morder con fuerza
el pezón es algo estimulante?

Igual fui yo. A mí me mola.


5. UN REGALITO NO DESEADO: Los forros son responsabilidad masculina.
Cómpralos, llévalos y échalos a la basura después de usarlos. No nos encargues a
nosotras esos trabajitos.


Y los niños responsabilidad femenina, así que solo nosotras cambiamos pañales. Llevar preservativos encima es cuestión de cada cual. Yo no llevo, pero en teoría yo solo me acuesto con mi pareja, él solo conmigo y me daría igual quedarme embarazada. Si cambias de pareja de cama dos veces por semana, lo lógico y razonable es que lleves preservativos en el bolso. Son baratos, son fáciles de conseguir y ocupan menos espacio que el maquillaje.


7. DESVESTIRSE ANTES DE TIEMPO: El cuadro de un hombre en calcetines y
boxers o calzoncillos de colores estridentes, no es exactamente lo mas sexy del
mundo...eh!!...sácate los calcetines, ridículo..... (lo de verlos saltar
intentando sacarse los pantalones... no tiene nombre... así que evitemos entrar
en ese terreno...)


O follamos todos o rompemos la baraja. Una mujer saltando para quitarse los pantalones tampoco es sensual. Ni los son los pantys (no entiendo como dejaron de usarse las medias y ligueros, menos mal que parece que están medio de moda). Ni la marca del sujetador en la espalda. Ni una mujer desnuda con calcetines de deporte. Ni las bragas de cuello vuelto. Que cada uno limpie su conciencia y aquel que sea libre del uso de calcetines, tire la primera piedra.


8. MAXIMA VELOCIDAD: Cuando llegues a la afortunada situación y empiece
la acción, lo peor que puedes hacer es comenzar a TALADRAR ….como si estuvieras repavimentando la calle de tu casa ... suavidad ...conoces la palabra????... Por Dios!!!, después de un rato ya aumenta la velocidad, pero ... no todo el tiempo!!!, varia...si sabes conducir... y entended que el coche va a distintas
velocidades... porque no te das cuenta que nosotras también??


Insisto en la importancia de la comunicación. Comunicación no quiere decir quedar una tarde, tomar té y explicar qué momentos fueron más y menos placenteros. Es decirlo en el momento. Es no decir "esto es una puta mierda" sino "hazlo de tal forma, que me da un morbo que te mueres". Suele funcionar.


9. IRSE RÁPIDO: ... Este es probablemente el temor más grande de ustedes. Y con razón... Si por algún motivo te vas antes que nosotras acabemos... mas vale tengas preparado un "Plan B" para asegurarte de que nosotras nos demos cuenta de que estuvimos juntos.... Somos más lentas, pero una vez encarriladas... no nos gusta quedarnos a medias!!!...así que o entrenas manos y lengua o léete algún libro que hable del TANTRA y de la concentración ..OHMMMMM

Me parece un mito. Lo que veo en estos últimos tiempos es que se les ha incultado tanto a nuestros hombres que durar poco (sea lo que sea poco) es "malo", que se han pasado al extremo opuesto. Al resto de la gente no sé, a mí pasarme dos horas metiendo y sacando cosas me aburre. No es solo que me aburra, es que me hace sentir insegura. ¿Qué ocurre? ¿No te pongo? ¿Te recuerdo a Margaret Thatcher desnuda? Córrete, por el amor de dios, demuéstrame que me equivoco.

Quizá es solo gusto mío. Probablemente sí. Prefiero que ellos se corran antes. Después de correrme no me apetece nada seguir follando, me apetece que me dejen en paz, estar a gustito y tal vez un cigarro. Como todo no se puede tener, prefiero que ellos se corran y luego masturbarme a su lado.


10. SEXO ORAL: ....No ERES UN GATITO frente a un plato de leche...Busca!!!... nunca jugaste a "buscar los caramelos en el plato con harina?? buenoooooooo... es lo mismo... la diferencia es que acá tienes que buscar con la lengua el punto débil de tu chica, y aguantar!...aunque se te acalambre la mandíbula, si no puedes respirar, ahógate... pero no pares!!!!....o acaso nosotras nos quejamos cuando estamos 30 minutos subiendo y bajando la cabeza para que TU disfrutes????..

Pues... yo... eh.. esto... Aparte de que el sexo oral no me gusta especialmente... No sé quién es la santa que se pasa media hora comiendo polla, pero habría que aplaudirle el empeño. Si al cabo de media hora no hay señales de éxtasis extremo, yo lo dejaría estar por insensibilidad. Y por dolor de garganta. Una vez me quedé afónica tras un fin de semana de sexo y no se lo deseo a nadie, es vergonzoso tener que inventarse una excusa por la que no tienes voz.

Gatito... buscar... caramelos con harina... Bien, me hago la imagen mental. Si alguien ha de buscar algo suele ser útil hacerle un mapa, como los de los piratas, con una cruz grande y negra que diga "aquí", a ser posible con neones. Así no hay equívoco posible. Igual que no es divertido follar en la misma postura dos horas, tampoco es divertido que te hagan lo que sea media hora. La variedad reclamada se debe aplicar a todo. Aquí también.


11. EL CLITORIS:...Aunque muchos de Uds. no pudieron desmistificar su
existencia..., a los que lograron hacerlo.. les aclaramos ... No es un
timbre!!!... el movimiento con los dedos no es de presión, sino de rotación,
ok????.


Bueno, sí, eso es básico.


12. EMPUJARNOS LA CABEZA: ... Ustedes insisten en hacer esto como si
quisieran atravesarnos la nuca... Un poquito está bien... tirarme de los pelos
.. moverla, aflojarla ...pero coño ..cuando mas te entusiasma vas al punto de
querer aferrarnos a tu pelvis como si fuéramos siameses...llegamos a odiarte...
y ya sabemos que en las películas porno lo hacen así...pero Superman vuela... y
nosotras no te lo pedimos.


Comunicación. Si no te gusta, dilo. A mí me da morbo. Hay muchas cosas inviables en las pelis porno, pero algunas ideas no están mal.


13. NO AVISAR CUANDO VAS A ACABAR:... Una no se va a poner en asquerosa y a decir que nunca en su vida tragó nada...., es más...a muchas de nosotras no nos
molesta hacerlo... pero AVISA !!!, porque una está relajada... trabajando.... y
de repente te agarran mas fuerte de los pelos y te inundan.... TEN la gentileza
de avisarle a tu pareja para que no haga nauseas el resto de la jornada......y
todos contentos.


Al cabo de media hora de tenerla en la boca una se debería haber familiarizado con el elemento que se está comiendo. Mucho. Antes de correrse hay una serie de indicaciones físicas que lo dejan bastante claro. Fíjate.

14. CREERTE LAS PELÍCULAS PORNO:... En las películas XXX profesionales, a las mujeres (que cobran, y muy bien por ello) parece encantarles todo lo que un hombre les haga, así sea cachetearlas, pegarles fuerte, tratarlas como animalitos, etc..., ahora, nosotras nos preguntamos... si no crees que "Armaggedon" sea real.... porque esto si?????...UBICATE!!!... o acaso nosotras te exigimos que la tengas como el negro de "Garganta Profunda"?.

No os creáis ni una sola palabra. A algunas nos gusta. Pedid permiso antes si no hay confianza, eso es todo.

15. LAS MUJERES ARRIBA: Pedirnos que vayamos arriba, es sexy; pero que
estemos mil horas... es de lo mas aburrido!!!


Me abstengo. Si alguna piensa así, podría decírsele que de esa manera se ahorra el gimnasio. Hace mucho, mucho tiempo, en una época llamada el Medievo, la única forma aceptada para realizar guarrerías en la cama era estar casado y él encima. Con el tiempo, ganamos el perdón divino y social y podemos hacerlo nosotras también. Además, si estás tú encima, puedes hacer que él aguante más tiempo, que pedían antes. Cuando se emocion, paras.

19. DARLE LAS GRACIAS: ... Nunca le des las gracias a una mujer por haberse
encamado CONTIGO...; arruinas cualquier sentimiento positivo que pudiera haber
quedado en nosotras..., es decir... en este momento, post sexo... es donde
evaluamos tu capacidad mental..., y un agradecimiento te desacredita... Medítalo
y veras que tenemos la razón…. El SEXO es rico y hay que saber disfrutarlo y
hacerlo


Puede llegar a agradecerse que te las den. Depende de con quién te acuestes. Lo realmente malo es si luego dan tu teléfono a sus amigos y te preguntan si haces descuento para grupos.

No sé, a mí esto me parece un conjunto de topicazos sin sentido, generalizaciones pasadas de moda y yo qué sé qué más.

martes, mayo 08, 2007

El 99% de lo que hay es espacio vacío



Anoche me metí en la cama con dos lagrimones. No sé si era alergia, si demasiadas horas delante del pc, migrañas, un tumor cerebal bailando mambo o que algo me sentó mal. Igual una mezcla de todo ello, dolía como el infierno.

Por norma general, si te metes en la cama porque te duele algo, no puedes dormir. La mejor solución para ambas cosas es masturbarte, excepto en casos de dolor de cabeza extremo. Si lo haces, sólo consigues que te suba el ritmo cardíaco y duela más. Hay un punto en que se compensa el dolor con el placer si la imagen mental es lo suficientemente buena. Ese estado es perfecto, deja de dolerte. El problema es que llega un momento que te corres y el equilibrio se va a la mierda y duele más que antes, al menos un rato.

Anoche intentaba pensar en ese par de días en casa de X. Por ponerle nombre, le voy a llamar Bienal. Nos vemos una vez cada dos años y el resto del tiempo nos dedicamos a estar cabreados el uno con el otro, de forma casi religriosa. Me desperté y él se masturbaba a mi lado, acariciándome la espalda. Me hice la dormida e intenté estarlo.

Hace años, cuando iba de forma habitual a verle y revolcarme con él unos días, sé que lo hacía todas las mañanas.

Hacía años que no pisaba su casa. Hacía al menos dos años que no nos hablábamos, hasta apenas unos días antes. Hacía más años que no me metía en su cama. Deben haber sido cuatro. Es extrañamente halagüeño que tras ese tiempo, alguien que siempre ha sido algo para ti, aun tenga ganas de masturbase a tu lado, mirándote, mientras duermes, igual que casi 10 años antes.

Me pregunto en qué piensa cuando lo hace.

Esta mañana mi marido me dijo que me masturbo por las noches. Nos ha jodido, amor mío: dolía. Nos ha jodido, vida mía, desde que metiste la polla donde no debías debemos habernos acostado juntos dos veces, a lo sumo tres. No cuento esas cosas. Nos ha jodido, aún me quedan hormonas en el cuerpo y un montón de mala leche pendiente.

lunes, mayo 07, 2007

#40

Es cuestión de perspectivas.

Echo de menos que me pongas a cuatro patas, tirándome del pelo.
Echo de menos ponerte a cuatro patas y tirarte del pelo.

La imagen que me viene a la mente es tremendamente diferente. En ambas se gime, en la segunda probablemente de dolor.

Lo que me recuerda que ya le fui infiel a mi marido. Tras el tema de "el post que borré hace un rato", me marché una temporada. Me voy a ir otro par de semanas más, esta vez por trabajo. Entre irme y volver, pedí asilo a un viejo amigo. Entre ponte bien y estate quieta, la cosa acabó en dónde están los condones y cuánto hace que tú no haces esto y estás seguro de que eso es por ahí.

Sé que sonará absurdo si digo que la primera vez fue sin querer. Pero lo fue. Era un tonteo, pero sí, pero ahora no, pero de aquí no pases pero sí, me pone. Luego me eché a llorar un rato porque estas cosas no se hacen, están feas y así no se puede. Luego no pasó nada, excepto el tiempo, varias películas, paquetes de tabaco, botellas de vino y discos de jazz. Me quedé un día más y esa noche sí, con mala leche y alevosía. Porque sí, porque las deudas deben ser pagadas. Porque se lo debo a mi pareja, porque al hombre con el que estaba le debía un polvo en condiciones. Porque a él le apetecía dormir con alguien y a mí no me apetecía una mierda dormir en mi casa.

Me acuerdo bastante de esa noche. Me apetece dormir contigo, supongo que debería decirle. Realmente, dormir no entra mucho en mis planes, pero esas cosas no se dicen. Se saben pero se callan, no está bien pensarlas en voz alta. Voy a ver si le susurro algo en msn.

Lo cual me recuerda a un post que leí en el blog de la-mosca-cojonera. Un caballero (sin duda lo es) cuya fijación erótica consiste en vestirse de Robin y que un par de bellas féminas le abduzcan y abusen de él. Eso es sexo creativo y lo demás tonterías.

lunes, marzo 19, 2007

in absentia suma

No sé si mi cabreo es lícito.

Dormía, desperté y a mi pareja le comía la polla otra.

Le miré. Cerré los ojos. Volví a mirar y no era mi imaginación.

Nos despedimos de la gente del lugar y forcé una sonrisa.

En la calle mantuve la compostura unos 10 pasos. Uno. Dos. Tres. Diez. Luego empecé a gritarle exactamente qué se creía que hacía.

Llegamos a casa de día. No sé si era que me empezaba la resaca, pero estuve a punto de abofetearle en la calle. No lo hice y casi me arrepiento. Por tanta decepción. Tanta mierda y tanta tontería.

¿No querías una relación monógama? ¿No eras tú el que quería que no me fuera con otra gente? ¿No eras tú el que decía que yo y sólo yo hasta el fin de los tiempos? Exacto, hasta que le metas la polla en la boca a una rubia oxigenada mientras yo no estoy contigo.

Si yo te perdono. Claro que te perdono. Lo único que ocurre es que ya no confío en tu palabra. La próxima vez que salgas con tus amigos por ahí, ya no me creeré lo que me dices. La próxima vez que vuelvas tarde del trabajo. La próxima vez que me digas que yo y sólo yo. Si lo de menos es la rubia y tu polla y el fondo de su garganta, lo de más es que faltaste a tu palabra en algo que venía a ser importante y sacro. Obviamente, yo no lo soy así que a saber.

A saber: te quiero fuera de casa esta semana.

miércoles, febrero 28, 2007

#39 Imagen

Leyendo el blog de ezcritor me he acordado de algo.

Era verano y llevaba un vestido corto de color azul. Estaba apoyada sobre la puerta de cristal que daba a la terraza mientras él me la metía desde detrás. Me cogía del pelo, tirándome, me dio un azote en el culo. No sé si fue más fuerte que sonoro o viceversa, no lo recuerdo.

- ¿Te duele?
- Sí
- Te jodes.

El polvo estuvo bien, la bronca de después, no tanto.

martes, febrero 27, 2007

# Treinta y algo, de hecho, treinta y ocho: Bus

Todas las mañanas cojo el autobús para ir a trabajar, como a las 7'30 de la mañana.

En la siguiente parada, se sube siempre un ruso que se baja en el siguiente polígono. Es alto, supongo. Tiene pinta de ex militar bielorruso.

Sea donde sea que ande, sé que me busca, porque siempre está cerca. La mayoría de veces me quedo de pie hacia el final del autobús, leyendo. Jamás me ha dirigido la palabra, simplemente se queda ahí, cerca.

Al principio pensaba "hoy me dirá algo". Nunca me dirá nada. Le miro las manos de reojo, y pienso que me gustaría que me tocara, mientras estamos ahí, entre paradas, rodeados de gente.

Pienso cómo sería que lo hiciera, no ahora que hace frío todavía, sino hacia el verano. En manga corta, con una falda corta, pasando la mano bajo la falda. Separando el hilo del tanga de la piel, recorriendo la zona con los dedos.

En silencio, sin decirme una palabra, mientras sigo leyendo.

domingo, febrero 25, 2007

6:49

Me voy a dormir, y estoy cabreada.

Me voy a dormir cabreada porque me voy a dormir sola.

Me voy a dormir sola, y no entiendo por qué. Le pedí que volviera pronto. Le pedí que lo hiciera para revolcarnos, solos y a gritos, en la cama, hasta que fuera de día.

Está amaneciendo y no me queda tabaco.

Alguien tendrá dolor de cabeza durante largo tiempo.

lunes, febrero 05, 2007

#37 Olga

Este resumen no está disponible. Haz clic en este enlace para ver la entrada.

domingo, febrero 04, 2007

#36

Grabaciones en vídeo de sesiones de sexo y lujuria caseras, para consumo audiovisual íntimo en momentos de soledad o compañía con la otra persona protagonista.

sábado, febrero 03, 2007

Klingons are sometimes inaccurate but never aproximate

Contestando a un comentario.

Ciertamente, el 24/7 puede ser literatura, pese a que sea meramente literatura tengo constancia de la existencia de parejas que llevan ese tipo de relación en su día a día. Si es sano, seguro y consensuado, si les satisface plentamente, es algo que sólo ellos saben. En cualquier caso, si no fuera así, no creo que durasen mucho tiempo, ya que nadie hace nada para ser más infeliz de lo que es y las relaciones, del tipo que sean, son para estar mejor con ellas que sin.

Si es un blog literario o puro aburrimiento de pareja creo que probablemente sea irrelevante. ¿Cuál es la finalidad de un blog? ¿Puro narcisismo? ¿Cuál es la finalidad de escribir en sí? ¿Era Corín Tellado una pobre mujer que necesitaba una pasión arrebatadora que nunca le llegó para ser feliz? Ni idea, no me interesa.

En todo caso, entrar a leer algo en la red es un acto volitivo. Hace falta escribir, un click, un algo, una página simplemente no aparece ante tus ojos. Nadie obliga a nadie a leer nada. Puedes elegir si te place o no, como puedes elegir si te place o no una relación BDSM 24/7.

Las fantasías, como tales, no tienen por qué tener expectativa de ser realizadas. Es como intentar realizar un cuadro de Klimt. La pintura puede o no reproducir la realidad, la realidad no tiene por qué reproducir la pintura. Las fantasías tampoco. La pintura, por esto, no deja de ser menos satisfactoria de contemplar.

Si alguien hace estas cosas, o si las hago yo misma, es algo que atañe a cada quién, en su intimidad. Cosas más extrañas se habrán visto que el hecho de fornicar, salvajemente, en cualquier lado, con cualquier tipo de complemento, en busca de la mutua o solitaria satisfacción.

Saludos sabaderos,
La Sin Nombre

martes, enero 30, 2007

#35

Recorro tu casa desnuda, a cuatro patas. No quiero salir ya de aquí, sólo quiero pasar las horas esperándote, hasta que vuelvas. Cada vez que te vas quiero llorar y gritar, pero intento no hacerlo. Ya se quejaron antes los vecinos y te enfadaste conmigo por ello. Me gritaste por no saber comportarme y entonces me entraron ganas de llorar de nuevo. Me tumbaste sobre tus rodillas y me diste un par de azotes. Supongo que me perdonaste cuando te corriste en mi boca. El día que no lo haces no puedo evitar pensar que hay otra.



Te espero en silencio, pero me consume que no estés. Pienso de nuevo que hay otra y rompo cosas, las tiro al suelo, las rasgo, las muerdo. No puedo preguntarte si hay otra, no me importa, no puedo decir una sola palabra cuando estás conmigo, porque cuando estás no hay nada más que tú. Me quedo sin palabras y lo único que quiero es que no te vayas. Quiero pasar mi lengua por tu cuerpo y besarte sin parar, masturbarme, que me folles, retenerte y que no me dejes.



Pasas muchas horas delante del ordenador. No quiero levantar la vista y leer lo que propones en los chats a otras. Lo que sé es que soy tu perra y estoy aquí, ahora, contigo. Alguna vez has encendido la cam y me has pedido que haga cosas. Me da igual lo que me pidas, lo que quiero es estar contigo. Cuando no me pides nada me siento a tu lado y apoyo la cabeza en tus rodillas, te lamo los pies para que me mires. Te miro como una idiota.



Un día te cansaste de que deambulara por casa rompiendo tus cosas. Me habías advertido que lo harías, pero no podía evitar seguir haciéndolo. Te marchaste y me dejaste atada a la cama. Volviste con otra.


- ¿Por qué está atada?
- Porque es mi perra.



Te acostaste con ella mientras yo miraba. Quería matarla y sacarle los ojos. Quería que me follaras a mí y no a ella. Que no volvieras a verla nunca más. Que no te comiera la polla ni la mitad de bien. Que tus orgamos no supieron ni a una décima parte de la gloria que tenías conmigo.

domingo, enero 28, 2007

Believe nothing, dare all

Debía tener 13 años cuando mis padres me enviaron a pasar dos semanas a casa de unos amigos suyos. Supongo que querrían intimidad para discutir sin testigos, o algo por el estilo. Estos amigos suyos tenían un hijo un par de años mayor que yo con el que me enviaba cartas, porque en aquella época aún no había internet y la gente utilizaba esa cosa de papel con sellos.

Nos liamos la primera noche. Con esa edad, recuerdo como o sea, tía, super fuerte de la muerte, que me mordiera el cuello y me besara las tetas, sobre todo porque mi máxima experiencia había sido darme besos con un novio en el parque de debajo de casa.

Nos besamos y sobamos hasta las mil de la madrugada, con sus padres en la habitación de al lado. Era raro, lo hicimos cada noche durante dos semanas. De hecho, fue la primera vez que me hicieron sexo oral. Suena igual de mal que decir que me comieron el coño, pero al menos no es malsonante.

Fue incómodo, no porque estuviera tumbada sobre la mesa del salón del comedor de unos amigos de mis padres con la cabeza de su único hijo entre mis piernas precisamente, sino porque no iba a ir a ningún lado.

Un par de años después volvimos a pasar una semana juntos y tampoco nos acostamos, aunque seguimos liándonos. Después de eso, dejé de escribirle.

viernes, enero 26, 2007

Sexo y moral postmoderna


Estoy tentada, casi a punto de ponerme pedante y hablar de la ética postmoderna aplicada a la sexualidad del hombre (y mujer y transexual) actual, del desapego y la homogeinización. Pues, mira, sí, voy a hacerlo.

No puedo echarle en cara a nadie que no desee leer tamaña tontería, yo misma seguramente no lo haría pero escribir conlleva un cierto narcisismo que hoy, con el frío cayendo y un cigarro entre las manos, me apetece horrores.

La sociedad postmoderna rompe con la relación establecida en la antigüedad con las teorías éticas del deber, fundamentadas en los dogmas cristiano y en kant; a su vez, experimenta un ague del pragmatismo y utilitarismo, en una versión modificada de los postulados de John Stuart Mill. A lo que voy. Hoy en día el dogma es el individualismo, nuestro credo se basa en sexo, dinero y poder. El ocio es un derecho que debería ser constitucional según muchas personas, la obligación es un lastre y cualquier restricción se intenta eliminar, al margen o no de su moralidad. La sociedad tiende a la homogeinización cultural o la desaparición de la cultura misma gracias al mal uso de los mass-media (apócalípiticos y desintegrados) y apenas quedan reductos a los que aferrarnos para no ser parte de una ingente masa gris ya que hasta nuestros comportamientos y nuestras relaciones están mediatizadas y nos ceñimos a los patrones de lo que los medios nos han contado, desde pequeños, que es correcto, la versión del espectáculo de cómo deben ser las cosas y cómo debemos ser nosotros. Feo, ¿a que sí? Mucho, por eso no enciendo la tele y prefiero ser un bichejo raro, aunque la red no es mucho mejor.

Tengo cinco minutos y debo meterme en la ducha para llegar a trabajar. Lástima, estaba siendo más pedante que en mucho tiempo.

El sexo, como acto íntimo y obsceno si es mostrado está menos mediatizado. Tenemos dos vertientes visuales, la versión romántica del amor ideal con el felices para siempre y la versión pornofolklórica de voluptuosos senos y pollas de desgarro. Esto no es real, lo vemos en cuanto desnudamos por primera vez al incauto que consigamos engatusar. Lo que tampoco es real, excepto en casos de flexibilidad extrema y gran forma física, son la mayor parte de acometidos físico que estas películas nos cuentan. No podemos imitar el espectáculo ni aunque queramos, es más, no esperamos poder hacerlo. Es una faceta de nuestra vida que no está mediatizada.

Y por todo esto, digo, rápidamente, que sólo follando somos libres de influencias mediáticas, del fin de la historia, del fin de la ética y del fin del mundo. Que se pare que me quedo en la cama.

Lo malo es ese individualismo. No se puede querer si sólo se quiere uno a uno mismo, ni el sexo es igula de divertido si se convierte en una paja compartida. La gracia está en dar y recibir, y cuanto más das, más recibes, incluso cuando pones la otra mejilla y te la dejan marcada. No proclamo un retorno a los valores sociales medievales en pos de un sexo mejor, propongo una reducción del individualismo, egoísmo y falta de compromiso del blando s.XXI para que podamos follar felices en lugar de masturbanos en compañía.

jueves, enero 25, 2007

Alberto y yo, mazo de pedo, estoy mazo de pedo chaval



Indignante. O sea, mazo pedo chaval, ej que no sé.

Un gran diálogo. El chaval es TONTO.

miércoles, enero 24, 2007

#34


Un mail de un amigo, tras una charla el fin de semana, en mitad de la noche.

Al final llevé a cabo la fantasía que te conté anoche haciéndola un poco más morbosa si cabe.

A cuatro patas y completamente desnudo con una bota frente a mi me puse a lamerla mientras me masturbaba con una mano y conla otra me penetraba el culito metiéndome el tacón de la segunda bota hasta el fondo... Al principio dolió un poco pero una vez dentro me encantó la sensación (era la primera vez que me metía un tacón de aguja) y además contra más dentro lo metía la planta de la bota más apretaba mis
testículos como "pisándolos".

Acabé corriéndome como un loco sobre la bota que hasta entonces recorría con mi lengua, entre gemidos y con esa increible sensación de estar sometido.

Eyaculé muchísimo y tras ello y sin sacarme aun el tacón volví a lamerla tragándome todo el semen que había soltado mmmmm... Me dió algo de cosa al principio pero realmente no está tan malo y la situación se me hacía morbosísima, me gustó lamer el cuero como un perro mientras era penetrado por detrás.

Me habría encantado que me hubieras visto...

Besitos

Te lo robo.

martes, enero 23, 2007

Curiosidad musical

Me hacía gracia Malú, cuyas letras son más bien guarronas (Tuya, de arriba a abajo toda, etcétera), pero he encontrado una mejor. La verdad es que su voz deja mucho que desear y su estilo en directo es más bien patético, pero bueno, es curioso.

Autor: Vanexxa
Disco: Se rompe o se raja
A destacar: Corte 11 - Ponygirl (la nana de la entrega)
Corte 12 - Mierda Profunda

lunes, enero 22, 2007

#33

Hablaba la otra noche por msn con un conocido sobre ir al cine y morbos varios posibles en la oscuridad de una cómoda sala cinematográfica. Es un clásico el liarse con 15 años, con tu chica, en una sala de cine. Él intenta tocarte una teta y tú, casta y pura, le mandas a paseo.
- Es un terreno sin descubrir y es mi deber reclamarlo. ¡Debo reclamar estas nuevas tierras como propias y hacerlas mías!
- Que no.
- Jo, vale.

Pero bueno, ya estamos mayores para eso y si lo único que un hombre hace es intentar tocarte un pecho con timidez, te quedas pensando "vaya sosedad de hombre, a saber qué más dudará en hacer".

Creo que nunca he ido al cine sola. Un día he de hacerlo. Sería divertido, tal vez, intentar encontrar a otra persona que fuera sola, preferiblemente un Él. Suele haber un par en las primeras sesiones, cinéfilos empedernidos empeñados en vez la útlima peli de quién sea y que ya se han quedado sin amigos a quienes engañar para ir a ver el último bodrio iraní.

Encontrarlo, quedarte mirándole, al que veas, hasta que él, u otro, te devuelva la mirada. Te sientas a su lado. Es más divertido hacer eso cuando la sala está casi vacía. También llega mejor el mensaje.

En una fantasía, entonces, en algún momento de la película, él te pasa la mano por la pierna y tú mansamente te dejas. O tú le besas suavemente la oreja y le propones alguna obscenidad al oído, a la cual él accedo, totalmente dispuesto. Él te masturba en el cine mientras te muerde un pezón. Tú no puedes evitar metértela hasta el fondo de la garganta.

Claro que me pongo práctica. ¿Qué le digo?
- Disculpe que le interrumpa el visionado de esta obra maestra iraní, pero verá, me siento irremisiblemente ataída hacia su persona y me preguntaba si querría tomar algo conmigo/subir a alguna habitación de la pensión más cutre que encontremos y follarme como una perra/realizar cualquier acto obsceno conmigo aquí y ahora?

En todo caso, masturbación morbosa (no me imagino un polvo entre butacas) en un cine con un desconocido, podría ser apetecible.

sábado, enero 20, 2007

#32

viernes, enero 19, 2007

#31 Cascabel

Esto es un mensaje que recibí ayer:


"OLA!

ME GUSTARIA CONOCERTE Y VER SI PODEMOS LLEGAR A HACER REALIDAD ALGUNAS DE NUESTRAS FANTASIAS.

SI TIENES CURIOSIDAD POR SABER QUE TE HARIA, SE ME OCURRE QUE PODRIA DESNUDARTE Y VENDARTE LOS OJOS. A CONTINUACION TE PONDRIA UNA PULSERA CON UN CASCABEL Y JUGARIA A BUSCARTE POR TODA LA CASA ESTANDO YO TAMBIEN VENDADO.

TE IMAGINAS QUE MORBO Y EXCITACION AL ESCAPAR/ENCONTRAR?

AL TENERTE YA EN MIS BRAZOS TE SUBIRIA A HOMBROS PARA PODER LAMERTE ENTRE LAS PIERNAS. CUANDO CASI TE FUERAS A CORRER TE BAJARIA POCO A POCO MIENTRAS VOY PASANDO MI LENGUA POR TU VIENTRE, OMBLIGO, PECHOS Y CUELLO.

AL LLEGAR A LA ALTURA PRECISA TE AGARRARIA BIEN DEL CULO Y TE PENETRARIA HASTA QUE TE CORRIERAS.

ES SOLO UNA OCURRENCIA, AUNQUE ES MAS DIVERTIDO SI LOS DOS PENSAMOS EN COSAS PARA IR SATISFACIENDONOS A LA VEZ.

QUE ME DICES???"


Sin comentarios. Me imagino a dos borregos vendados dándose de leches contra las paredes de un piso, jugando a ver quién hace trampas antes. De hecho, me imagino poniéndo el cascabel al perro, que el gato no se deja, y grabar la situación con el móvil. Lo que sí me daría morbo es ver qué le pido al insensato a cambio de no colgar el vídeo en youtube.

Ainx, qué diver.

martes, enero 16, 2007

# 30

He conseguido hacer un trío con dos hombres, por fin. Ha costado, debemos admitirlo. La situación vino a ser algo a destiempo. Esa noche me había quedado en casa, viendo películas y mi marido se fue por ahí con los amigos. A eso de las seis volvieron él y uno de ellos, completamente borrachos.
- Anda, peque, vete a la cama, no te quedes durmiendo en el sofá.

El caso, no importa cómo se llegó a esa situación, porque entre que estaba medio dormida y ellos muy borrachos, no lo tengo del todo claro. El caso, de nuevo, es que la siguiente imagen que tengo es estar levantándome de la cama para ir a la cocina a por una botella de whisky.

La siguiente imagen es mi marido echándome whisky en la espalda y la miéndola. La tercera era su amigo haciéndose un tiro encima mío.

El resto sólo hubiera sido sexo si no hubieran vuelto tan borrachos y luego hubieran estado tan puestos. Es la última vez que intento acostarme con un hombre que va puesto, de lo que sea, a la mitad no hay forma de que se les levante. Frustrante eso, oiga. Pero bueno, como borrador, estuvo entretenido, una cosa menos en la lista de cosas por hacer.