miércoles, septiembre 05, 2007

#48

A veces he grabado mis polvos en vídeo. Me mudé hace poco, tras el divorcio, y hoy, entre las cajas, he encontrado un par de cintas. Las guardé durante varios años en mi cajón de la ropa interior. En ellas follo con el hombre con el que estuve antes de mi marido. Me las he puesto después de comer. Son graciosas. Tan pronto me da un bofetón como me da un beso, me dice que me quiere mientras me da vario azotes en el culo. Es extraño cómo funciona la mente humana. Me fascina ver cómo me da bofetones en la cara y me quedo tan pancha y sonriente. Unos meses más tarde, le echaría de mi casa por hacer precisamente eso: discutíamos y me dio una bofetada. Le dije que se largara y no volviera. No era lo mismo.

5 observaciones suspicaces:

Cronista Disperso dijo...

¡Gracias por haber vuelto!

Cíntas de vídeo... Entrañables, aunque ahora su lugar lo han ocupado los discos duros externos: tamaño similar, mucha mayor capacidad.

Anónimo dijo...

Me alegro de volver a verte, sinnombre. Te echaba de menos.

No sabía cómo había seguido tu historia. Sólo ahora he leído lo del divorcio. Pues... que sea para bien. Cualquier nuevo comienzo es mejor que una mala prolongación de algo que ya no funciona.

Sobre los videos, ja ja, bueno... nunca he estado a favor de ese tipo de recuerdos de relaciones pasadas. En el momento, es divertido. A posteriori, ya fuera de contexto... escuece, más que divierte. Al menos a mí.

En fin... lo dicho... que me alegro de verte.

Un beso

MadridSwinger

Maik Pimienta dijo...

No, no es lo mismo, desde luego. Te dejo un abrazo fuerte.

Anónimo dijo...

Hola! y cuanto tiempo

Nadia dijo...

meow