domingo, febrero 25, 2007

6:49

Me voy a dormir, y estoy cabreada.

Me voy a dormir cabreada porque me voy a dormir sola.

Me voy a dormir sola, y no entiendo por qué. Le pedí que volviera pronto. Le pedí que lo hiciera para revolcarnos, solos y a gritos, en la cama, hasta que fuera de día.

Está amaneciendo y no me queda tabaco.

Alguien tendrá dolor de cabeza durante largo tiempo.

4 observaciones suspicaces:

Anónimo dijo...

"Mientras veo los Gremlins en la tele, / he pedido que suban un whisky y un café. / El café es para mí. / Para él, que me dijo hace una hora / que iba por tabaco y que volvía hace media, / el whisky. / ¿Por qué me empeñaré en estar tan despierta?"

Feliz domingo

nadasé

Anónimo dijo...

Me alegro.
De eso se trata.
Para tí y para el resto.
Que lo disfrutes.
Enjoy!

Anónimo dijo...

Pues... que ya te dije yo, hace tiempo, que mucho se va tu marido de juerga, dejándote en casa, y volviendo cuando le da la gana (solo... o acompañado... y luego pasa lo que pasa, con tu marido y sus amigos...).

Un día le tienes que pagar con su misma medicina. Voluntarios no te van a faltar.

Anónimo dijo...

Suena el despertador y le deseo la muerte al grandísimo tipo que inventó tan preciado objeto.

Desayuno y me ducho y le deseo la muerte al presidente de la comunidad porque sigue sin haber agua caliente.

Me visto y le deseo la muerte a esa persona que casi me escupe encima.

Voy al trabajo, en tren, y le deseo la muerte al ser humano que invento la hora punta.

Llego a la oficina y le deseo la muerte a la secretaria, al director financiero, a la contable, al diseñador y a su santa madre.

Como y le deseo la muerte al cocinero que le echó salsa a mi pescado a la plancha.

Regreso a la oficina y vuelvo a desear muerta a la secretaria, al director financiero, a la contable, al diseñador y a su santa madre.

Vuelvo a mi casa y le deseo la muerte a la asistenta por no haber planchado el traje negro.

Me siento en el sofá y le deseo la muerte a la vecina que esta poniendo la música a todo volumen.

Veo la tele y le deseo la muerte a todo aquello que se mueve tras la pantalla.


Me meto en la cama y te deseo la muerte porque no estás.