lunes, mayo 07, 2007

#40

Es cuestión de perspectivas.

Echo de menos que me pongas a cuatro patas, tirándome del pelo.
Echo de menos ponerte a cuatro patas y tirarte del pelo.

La imagen que me viene a la mente es tremendamente diferente. En ambas se gime, en la segunda probablemente de dolor.

Lo que me recuerda que ya le fui infiel a mi marido. Tras el tema de "el post que borré hace un rato", me marché una temporada. Me voy a ir otro par de semanas más, esta vez por trabajo. Entre irme y volver, pedí asilo a un viejo amigo. Entre ponte bien y estate quieta, la cosa acabó en dónde están los condones y cuánto hace que tú no haces esto y estás seguro de que eso es por ahí.

Sé que sonará absurdo si digo que la primera vez fue sin querer. Pero lo fue. Era un tonteo, pero sí, pero ahora no, pero de aquí no pases pero sí, me pone. Luego me eché a llorar un rato porque estas cosas no se hacen, están feas y así no se puede. Luego no pasó nada, excepto el tiempo, varias películas, paquetes de tabaco, botellas de vino y discos de jazz. Me quedé un día más y esa noche sí, con mala leche y alevosía. Porque sí, porque las deudas deben ser pagadas. Porque se lo debo a mi pareja, porque al hombre con el que estaba le debía un polvo en condiciones. Porque a él le apetecía dormir con alguien y a mí no me apetecía una mierda dormir en mi casa.

Me acuerdo bastante de esa noche. Me apetece dormir contigo, supongo que debería decirle. Realmente, dormir no entra mucho en mis planes, pero esas cosas no se dicen. Se saben pero se callan, no está bien pensarlas en voz alta. Voy a ver si le susurro algo en msn.

Lo cual me recuerda a un post que leí en el blog de la-mosca-cojonera. Un caballero (sin duda lo es) cuya fijación erótica consiste en vestirse de Robin y que un par de bellas féminas le abduzcan y abusen de él. Eso es sexo creativo y lo demás tonterías.

6 observaciones suspicaces:

Anónimo dijo...

Suena egoísta, quizas porque Soy una lectora egoísta, pero me alegro de volver a leerte. De que estés aquí, aunque tu entrada es triste. Pero preciosa, como todo lo que escribes.

Un beso, nena.

Nunca me cansé de esperar.

Cronista Disperso dijo...

¡Hola!

Ahora que por fin has vuelto me invade una sensación contradictoria: por un lado me alegra volver a leerte, pero por otro lado me entristece que el regreso tenga esas notas tan oscuras.

Casi hubiera preferido que tu ausencia se debiera a que te aburría escribir o a que te aburríamos tus lectores.

En cualquier caso, es un placer leerte. Muchas gracias por escribir.

José Quiñones dijo...

El requisito de erotismo exacto para una conservadora realidad , (por lo menos en mi país) me atrae la redacción y la profunfidad de algunos escritos que tienen, por que no decirlo, verdadera fuerza poética ...asi que he de estar siempre presente por estos lares ...espero.
Saludos
Erica

Anónimo dijo...

Me alegro de leerte de nuevo, SinNombre, aunque sea en estas circunstancias.

Siento que la realidad te haya dado un golpe de este calibre.
No diré "ya te lo dije", pero... ya te lo dije, cuando comentamos las juergas de tu marido, y sus vueltas a casa a las tantas, borracho y con amigos.

En cualquier caso, no le debías un polvo en condiciones al amigo que te acogió en tu piso. Te lo debías a tí misma. No se me ocurre mejor desahogo.
Espero que lo disfrutaras.

Un beso.

MadridSwinger

Adriana Bañares dijo...

Qué decirte que no te hayan dicho ya...

Me alegro de volver a saber de ti. Sigues siendo mi ejemplo a seguir.

Besos.

Anónimo dijo...

Esto... Gracias. Yo pensé que esto no lo leí nadie. Es una sensación extraña y se agradece.