jueves, mayo 10, 2007

#42 Las fantasías son malas

Son nocivas, malignas y perturbadoras. Por eso nos atraen. Tenía la idea, hace unos años, de que las fantasías estaban para hacerlas. Prácticamente tenía una lista mental de fantasías que debía realizar y con mejor o peor fortuna, me puse a ello.

En muchos vídeos y fotografías fetichistas aparecen imágenes en las que se echan cera por encima y parece gustarles mucho. Luego está el test de pureza, del que tenía que bajar mi puntuación, por supuesto. Cogimos unas velas. Pequeñitas, de las de quemador de esencia y estuvimos jugando con ellas un rato.

Tal vez sea yo, pero eso duele. Duele, de doler. Primero, la sensación es un ligero cosquilleo, un vago calor y luego quema. Quema. Durante varios segundos. Luego te han echado más y se vuelve a repetir y lo único en lo que pienso es en quitármelo, pero no debo porque ese no es el juego.

Acabamos prendiendo fuego a la cama sin querer. No he vuelto a jugar con cera. Cuando digo fuego, me refiero a fuego, no a un chamuscón en la colcha, me refiero a un agujero de lado a lado y llamitas danzando. Era un claro indicativo de que algunas fantasías es mejor no llevarlas a cabo, pero como soy algo lenta de entendederas insistí en ello.

Ésta consistía en algo sin atrezzo. Todos los hombres suelen levantarse con una erección. De ahí derivamos en calentones matutinos. De ahí que dado que yo suelo dormir más tiempo que el hombre con el que estoy en la cama, me despierte porque le apetezca hacerlo. De ahí derivamos a "mira, si me quieres despertar, despiértame... de hecho, me daría morbo despertarme con tu polla en la boca", etc. El chico lo intentó. No recuerdo mucho, porque seguí durmiendo. Creo que la conversación, medio dormida, fue algo así como "qué cojones estás haciendo", "anda déjame en paz", "para ya vete a la mierda". No habló mucho del tema, creo que estaba enfadado conmigo.

Es otra cosa que no le propondré nunca más a nadie. Si es que... hay que tener cuidado con lo que se hace.

3 observaciones suspicaces:

Anónimo dijo...

Hay maneras de que esto se pueda hacer. Hace mucho que no lo practicamos, pero lo hemos hecho bastantes veces. Si el chico tiene paciencia y va muy suave, te puesdes llevar sorpresas muy agradables. Que comiences dormida y te despiertes muy excitada, que no te despiertes aunque estés mojada y el chico haga contigo lo que quiera sin despertarte o que te entres unas ganas de metértela en la boca hasta que el explote dentro. Ya nos ha pasado todo ésto, busca un chico receptivo, acariciador y que esto le de mucho morbo. Besitos y felicidades por el blog.

Anónimo dijo...

- Jajjajajajajaja. Me hace gracia. Es tan facil deslizarse del erotismo hacia la comedia.

- Es cierto que las fantasias suelen tener esa forma de señuelo. El sueño tiene el sabor de la pura imagen, en la que la gustos, los olores, la posición del cuerpo, las emociones, están perdidas. Y en el el lugar vacio que dejan las sensaciones faltantes, el espectador puede imaginar una belleza imposible.

- Pero: ¡vivan las fantasias! y sobre todo vivan aquellas que no pierden atractivo cuando se vuelcan en la realidad.

Eso dijo...

pasaba x aqui cuando el rosa inocente de tu blog me perturvo......
......yo queme , bueno mas bien la vela caida - con el baiven - en la ahumada de una pulcra habitacion de hotel,mi pareja entonces se estremecio.... con 2 vasos de agua lo cure.
Me encantan las fantasias , escollos de nuestro cerebro q algunos intentan salvar ,en mi caso caigo redondo ante alguna y otras las espreso en mi lienzo , en mi ventana ,bajo la luz de mi flexo.
un saludo.