viernes, junio 30, 2006

#24

Sufro de insomnio. Me masturbo por las noches. Lo necesito para dormir. No es una excusa. También me masturbo por las mañanas. Lo necesito para levantarme. Necesito que sea sóla y sin interferencias, en mi cama, conforme me despierto. Puede que sea compulsivo y enfermizo y que una mujer no haga tales cosas, me importa poco. Soy compulsiva y enfermiza.

Cuando te masturbas al menos sabes que te estás follando a alguien que te importa.



Es latoso complicarte la vida con complementos. Puedes coger las bolas chinas del cajón, las thailandesas, un vibrador o algo de la cocina. Tiene su punto de satisfacción masturbarte con una zanahoria y comértela después. Generalmente, para jugar a solas, es un coñazo usar todo esto, cuando acabas quieres dormir, no lavar consoladores o dejarlos tirados para que alguien llegue al día siguiente y te preguntes "uy, ¿con quién estuviste anoche?" "sola, ¿por?" "venga, tonta, cuéntamelo, que he visto plug anal y una mordaza tiradas en la cama". Demasiado complicado de explicar.

Pueden follarme cinco tíos mientras mis colegas miran, puedo hacer un trío con mi hermana gemela y una estudiante de periodismo con coletas, estar bajo chantaje sexual o que mi ginecólogo decida sacársela en mitad de la consulta y empezar a follarme. Lo que me dé la gana. Eso no me lo va a dar nadie.

Y ni siquiera lo que me dé la gana. La mitad de las veces me daría vergüenza admitir qué pienso al hacerlo. Ahora ya no, estoy vieja y golfa, pero antes sí me lo daba, y paraba, me sentía mal y sucia por pensar en esas cosas y más todavía por que me excitaran. Que jodan a la corrección social, no tiene derecho a meterse en mi cabeza.

#23

Un día me emborraché terriblemente y recordé que era un vampiro, así que tuve que emborrachar a un hombre hasta que estuvo tan terriblemente borracho como yo y beber su sangre. Le di a beber la mía, quise conservarle conmigo.

Al margen de esto, de ser o no ser un vampiro, he bebido sangre humana y he dado a beber la mía.

No sé qué tiene, pero dibujar con tu sangre sobre su cara o lamerla de sus manos me puso. No recuerdo bien cómo fue el asunto porque, como decía, estaba terriblemente borracha. Corté demasiado profundo y sangré bastante tiempo. La lamía mientras me follaba. Hubiera sido más poético que la lamiera mientras es la comía, como encontrar un equilibrio, quid pro quo, pero no fue así.

Lo único que aconsejo es agua oxigenada para limpiar las sábanas al día siguiente.

miércoles, junio 28, 2006

#22

Hay propuestas y propuestas. Ésta era una:

Quedas conmigo. Tú no sabes quién soy. Me esperas en el bar, tomando algo, con una falda corta y un tanga mínimo. Quiero quitártelo cuando llegue. Simplemente llegaré y me sentaré a tu lado, meteré la mano por debajo de tu ropa y te lo quitaré. Te cogeré de la mano y te llevaré al baño.

Me comerás la polla. Quiero que miren y te vean. Quiero que se apunten si les apetece. Quiero que te toquen.

martes, junio 27, 2006

Por qué

Este blog es un juego monotemático. Me gusta jugar a ser anónima, a no tener nombre, datos ni ser nadie. Me gusta jugar a morbos. Me rompe el aburrimiento escribir cosas que normalmente ni me interesaría leer. A veces da vergüenza pensar ciertas cosas, da vergüenza hacerlas o masturbarte pensando en ellas. Me gustaba poder escribir algo que no le importase a nadie. Porque en el fondo no importa lo que escribas, como mucho puede sugerir ideas para un calentón, un poco de extrañeza ante lo propuesto o un relativo asco a lo que se lee, pero se olvida, después de todo internet es un pozo de mierda sin fondo. Éste es el mío.

Alguno por ahí sabe quién soy, con o sin datos. Espero calle y no me rompa el juguete.

#21

Esto me ha perturbado mentalmente.

Instrucciones:

1.) Colocar con mimo y cuidado, directamente de la boca, preservativo o envase original, el semen en una cubitera.
2.) Congelar.
3.) Consumir una vez helado, dejando derretir en la boca.

lunes, junio 26, 2006

Chats

Al cabo de un tiempo de pasarme por canales sin registro en chats anodinos, decido quedar con alguien. Entro como lasinnombre y nadie me cree cuando les digo las cosas, así que decido empezar a mentir. Digo que tengo 40 años, que estoy gorda, que soy bajita, que los pezones me apuntan a los pies y que hace meses que mi marido no me echa un polvo. Entonces sí me creen y se compadecen y dicen que ellos lo arreglarán todo, quitarán las telarañas, me harán carantoñas y me harán sentir guapa.

Menos mal que hay gente así en el mundo. Me hace sentir mejor. No rescatarán a la princesa desvalida, pero la madrastra fea siempre tendrá un hombro amigo.

El trato era el siguiente. Yo, como siempre, me mantengo anónima, sin rostros, nombres, ni datos personales. No tengo fotos, no tengo webcam y no tengo micrófono. Tampoco voy a tenerlos nunca. Desde luego no doy mi móvil.

Él vendría y hablaríamos. Tomaríamos un café. Se habían hablado otras posibilidades después del café.

Curiosamente, no vino. Me pregunto si no le hubiera dicho que tengo 40 años y unos kilos de más si ése hubiera sido el caso.

lunes, junio 19, 2006

#20

Me metí en un chat porque no se me ocurría nada. A la mayoría de gente sólo se les ocurría que me comprara una webcam y me desnudara. Lo consideraban una idea estupenda. Creo que no compartimos el mismo concepto de "idea estupenda". Eso pareció molestarles, con lo que un cierto porcentaje me tachó de zorra, estrecha, estúpida forma de perder el tiempo y derivados.

Lo siento, teclear gemidos no me excita. Mis disculpas por no estar al día en los últimos adelantos sexuales. Para mí la última revolución tecnológica fueron los vibradores de diseño con mando a distancia.

Al final una persona sí me comentó algo interesante. Era fetichista de pies y dominante. Su fantasía era masturbarse sobre los zapatos de una mujer y después sacarla a pasear con ellos.

Pringoso. Éstas mis sandalias nuevas:



Me daría pena. No he pisado la calle con ellas todavía. No sé por qué me las compré, me da vergüenza ponérmelas. Me hacen pensar que parezco un transexual.

Seguiré derivando mi fetichismo hacia las medias. Algún día quiero éstas, en negro:



O éstas:

sábado, junio 17, 2006

Slurp

Me he comprado un bote de nada en el supermercado.

Voy a ver a quién cazo para que no llegue al lunes.

#15.4 Conclusión temporal

Hace diez días que el hombre que intentaba me deseara atada a su cama no me da señales de vida. Cierto es que tampoco le he llamado yo, pero vista la total falta de interés por su parte, doy por concluído el experimento y me compraré un libro de autayuda de consiga ser atractiva en siete sencillos pasos.

Se aceptan sugerencias.

Fantasia #19


Era una fantasía. Más que una fantasía, fue una broma. Estaba mirando ropa con una amiga, y no sé por qué extraña razón hace un año se pusieron de moda los corsés como accesorio imprescindible para la mujer moderna. Mi amiga y yo nos pasábamos las tardes probándonos corsés. Nos compramos uno cada una. Francamente, no podía haber elegido uno más feo.

Y ahí estaba yo, con mi corsé nuevo, compuesta y sin novio con quien estrenarlo. Con corsé, liguero y medias.
- Nena, consígueme el teléfono de K. - Guapo, interesante, soltero y con quien no había cruzado más de cinco palabras en mi vida.
- ¿Para?
- Tengo que estrenar esto.

Conseguimos el teléfono a las cuatro o cinco llamadas. Lo valiente y pura femme noir hubiera sido llamarle, pero soy cobarde y le envié un sms:

"Hola, soy SinNombre, me he comprado un corsé nuevo y me preguntaba si querrías estrenarlo conmigo."

Quedé con él a cenar al día siguiente.

miércoles, junio 14, 2006

Fantasía #18

Había escrito algo muy largo para esto, cuando realmente se resume en unas líneas, brevemente.

Ella está en un bar, él la mira, no tan lánguidamente como cabe esperar cuando hay más de una vela sobre la mesa, le coge la mano y dice en voz baja:
- Me gustaría que te quitaras la ropa interior y me la dieras.
Ella mira a los lados, como si alguien les hubiera podido oír. Sonríe para sí. Esto lo ha visto en una película.
- Dame un minuto.
Se levanta casi de un salto y se dirige al baño. Se quita el tanga con una caricia y no se lo guarda en el bolsillo porque no tiene. Sonríe y se le ocurren razones para hacerlo.

Vuelve a la mesa y se lo da. Le hace un gesto para que se acerque.
- Ahora, a mí me gustaría que te fueras al baño, te masturbaras y te corrieras en él.

Se queda sola, fumando, pensando en el morbo que le podrá dar ponérselo cuando él se lo devuelva.

jueves, junio 08, 2006

#15.3

Y por fin quedamos. Despeinada, acalorada y con sueño. Sin maquillar y después de todo el día dando vueltas por Madrid. Si lo planeo peor no me sale. Él llegó, encantador y sonriente, y empiezo a creer que es una trampa.

Si ya tengo todo el trabajo hecho, esto no tiene mérito. Si ya quiere liarme, ¿qué narices estoy haciendo? ¿Dejarme liar? ¿Engañarme? No valgo para seducir. No recuerdo qué cómico cutre era el que en un monólogo decía que a las mujeres les gusta el sexo, bueno; a los hombres les gusta el sexo, mucho. Cantidad, he ahí el baremo. Cuanto más, mejor, no importa de dónde venga, el sexo es sexo y todo él es bueno.

Me quedé sin saber qué hablar con él, porque todo lo que quería hablar ha quedado desfasado por las dos semanas de lapsus entre llamarle y conseguir quedar. Igual se hacía el estrecho.

Hablamos de tonterías. Me interesé por su vida. "Quiero conocerte mejor". Háblame de ti, porque yo no sé qué decir. Voy a sonreír, asentir y dejar que la situación me lleve un poco.

- No, si a mí me gusta que me muerdan.
- Díos, mujer, no me digas eso.
- Si es la verdad.
- No me lo digas.
- Excepto cuando sale sangre, pero el punto justo anterior a éso es muy divertido. Cuando duele pero entre tanto calentón no importa. ¿No te pasa a ti que hay días más brutos que otros?

Y me mira. Y me sonríe. Y no sé quién es caperucita y quién es el lobo, porque, francamente, esto empieza a ponerme. Me pone de forma retroactiva por un gesto que tuvo al despedirnos. Sólo un gesto. Siempre abrazo a mis amigos, les doy un beso en el cuello, o quince, lo que cuadre. La cantidad es directamente proporcional a las ganas que tenga de verles, al tiempo que haga que no les vea o a lo altos que sean. Si son bajitos, el beso es en la mejilla.

- No me muerdas. - No entiendo qué le hizo pensar que le iba a morder. Tal vez porque una vez sí lo hice, una noche, de madrugada, con las endorfinas saliéndome por las orejas en mitad de una fiesta. La culpa fue del corsé y los tacones, que siempre me ponen más golfa que los vaqueros y las zapatillas.
- No te voy a morder. - No pensaba hacerlo, pero ahora me tentaba. Olía bien. Me recordaba a una secuencia de Revenant, donde acaban revolcándose encima de un coche, llenos de sangre y flujos varios. - No te voy a morder, palabra.

E hizo el gesto. Me cogió el pelo pasando la mano por detrás de la nuca y me lo dejó, a un lado, por encima del hombro. Entonces sí me dio el abrazo y yo le cogí de la barbilla y le di un beso en cada mejilla. Ese gesto fue un tanto. No creo que lo sepa, yo no tengo claro por qué, pero si las circunstancias fueran otras, estuviéramos en la puerta de mi casa, después de cenar, beber, hacer cualquier cosa y nos fueramos a despedir, sería mi momento de cambiar de opinión e invitarle a subir a tomar la última.

Maldito gesto. Lo llevo maldiciendo desde ayer, porque alimenta mis fantasías.

Me fui sin mirar atrás. Sé que estaba sonriendo porque hice trampa y miré por el rabillo del ojo.

Voy a perder la apuesta. Va a querer liarse conmigo, sí, y yo también. Mierda. No valgo para femme noir, viendo la muerte desde la perspectiva del gangster, perdida entre sombras y serie B.

miércoles, junio 07, 2006

Fantasía #17

Lo recuerdo de un libro. Era un libro de estos absurdos que teorizan sobre comportamientos sexuales de formas surrealistas. Divertimiento onanista para dadaístas compulsivos.

Había una receta masturbatoria para travestis incomprendidos. Travestis o no, apenas recuerdo cómo era. Regalé el libro en cuanto pude. Igualmente, se me quedó como imagen curiosa. La receta era algo así como el buen uso y disfrute de un consolador para el fetichista de pies (o algo así).

Consistía en introducir el consolador en el zapato favorito, vislumbrarlo, medirlo, sopesarlo, disfrutarlo. Tal vez lamerlo un poco. Después, masturbarse furiosamente sobre el zapato.

...

No acabo de cogerle la gracia.

viernes, junio 02, 2006

#15 - 2

Hoy me ha llamado.
- ¿Puedes quedar este mediodía? - Mierda, estoy trabajando.
- No, cielo, no puedo.
- ¿Mañana?
- También trabajo.
- Te llamo la semana que viene.
- Me parece perfecto. Ten un buen día, cuidate.

Paciencia, madre de virtudes. Lástima, tal vez de aquí al lunes se le olvide cómo olía mi cuello mientras me sentaba en sus rodillas, hablando de cervezas y cultivos caseros. ¿Qué se le va a hacer? No siempre se puede ganar. También puede que no se le olvide.

Fantasía #16 Looser

Los vecinos escuchan a la Mala y fumo Lucky, hoy con filtro. Es el último cigarro. En media hora me iré corriendo a trabajar y perder otra tarde más haciendo algo que me aburre. Soberanamente. La vida es muy aburrida a grandes rasgos, sólo hay pequeños momentos que hacen que merezca la pena. Los guardo como si se hubieran escapado de la caja de Pandora.

Hoy prefiero a los perdedores. A los vencidos. A los que se sentaban a la siniestra de Dios, se enfrentaron a él y perdieron.

Me gustan los que han perdido. Te miran como pidiéndote perdón cuando te quitan la ropa. Bajan los ojos cuando les sostienes la mirada y sonríes. Me gustan porque yo también me siento así a veces, cuando no pienso "qué les jodan, el mundo es una estafa". Nos tratan como recursos, no como personas. Les vendo mi tiempo, me vendo barata.

Le muerdes la oreja y le susurras "fóllame" al oído. Te mira sospechando, como si aún hubiera trampa, somo si le fueras a pedir algo a cambio. La verdad existe, lo único que no existe es la mentira, y estoy aquí, delente tuyo, gimiéndote al oído.
- Ponte de pie. - Y no parece entender por qué te arrodillas e intentas averiguar el espacio exacto que ocupa en tu boca.
- Para, voy a correrme. - Le ignoras y sigues. Te lo tragas. Le lames y relames. Le miras y sonríes. De pronto las cosas cobran sentido para él. Te dice que te tumbes, que ahora te toca a ti, pero esto no es una verdulería, no es cuestión de turnos. No se comercia con el placer, action is action and business is business. Podrías seguir comiéndosela hasta que se volviera a correr pero, francamente, te levantarías con dolor de garganta al día siguiente. No apetece. Bastará que vuelva a empalmarse y podáis pasar el resto de la noche, insomnes, revolcados, abrazados, bebiendo whisky y fumando. No lo entiende. Sé que está pensando que hay trampa.

La próxima vez será mejor. Si hay suerte aprovechará la tregua que le dan. Se vengará del mundo, me morderá la espalda, me cogerá del pelo.

No importa. Mañana llegará al trabajo con una sonrisa pensando que sea cual sea el precio le ha salido barato. Que su polla es especial. Que AXE funciona. No se puede perder siempre. No soy un premio, pero si sonríe he sido un consuelo.