lunes, junio 26, 2006

Chats

Al cabo de un tiempo de pasarme por canales sin registro en chats anodinos, decido quedar con alguien. Entro como lasinnombre y nadie me cree cuando les digo las cosas, así que decido empezar a mentir. Digo que tengo 40 años, que estoy gorda, que soy bajita, que los pezones me apuntan a los pies y que hace meses que mi marido no me echa un polvo. Entonces sí me creen y se compadecen y dicen que ellos lo arreglarán todo, quitarán las telarañas, me harán carantoñas y me harán sentir guapa.

Menos mal que hay gente así en el mundo. Me hace sentir mejor. No rescatarán a la princesa desvalida, pero la madrastra fea siempre tendrá un hombro amigo.

El trato era el siguiente. Yo, como siempre, me mantengo anónima, sin rostros, nombres, ni datos personales. No tengo fotos, no tengo webcam y no tengo micrófono. Tampoco voy a tenerlos nunca. Desde luego no doy mi móvil.

Él vendría y hablaríamos. Tomaríamos un café. Se habían hablado otras posibilidades después del café.

Curiosamente, no vino. Me pregunto si no le hubiera dicho que tengo 40 años y unos kilos de más si ése hubiera sido el caso.

3 observaciones suspicaces:

Palabras Preñadas dijo...

Te entiendo PERFECTAMENTE. A mí me pasa lo mismo. La gente no quiere oir lo que tanto desea oir -y no digamos ya de tener-, porque entonces tendrían miedo de no saber lo que viene después.

Todos nos hemos llevado plantones en alguna cita a ciegas, ya sabemos que forma parte de los gajes del oficio de citador/a a ciegas. ¿Nos arriesgamos una vez más a un plantón?

rey@felipesexto.tk

Maik Pimienta dijo...

Umm, me tienes que decir los chats a los que te metes. Un beso.

Anónimo dijo...

En los chats/IRC tambien hay gente que no son salidos y/o superficiales, solo que la gente buena (como lo bueno) es dificil de encontrar.

Yo he tenido fortuna en algunos caso y en otros...

Un saludo