Me han pasado hoy por msn una canción de La Cabra Mecánica que se llama "Me gusta ser una zorra". Me ha hecho mucha gracia, me parece genial. Algún día la cantaré borracha, a gritos, en alguna calle vacía mientras vuelvo a casa.
Me encanta cuando me pasan cosas así, como el otro día que alguien que me agregó de la web de contactos, que me estuvo pasando vídeos eróticos ilustrando lo que le gustaría hacerme. Parcialmente interesantes, dicotomía clásica entre realidad-fantasía. Muy morboso para masturbarte con ellos pero no me dejaría hacer nada de lo que hay allí.
Ejemplo clásico: que me folles tú y todos tus colegas. Seamos prácticos, al tercer polvo ya te aburres.
Es más grata la intimidad.
Ya hace buen tiempo y sería raro ir con abrigo. La gracia sería ir con el abrigo, las medias, los tacones. Decirle a alguien con quien te guste acostarte que estarás en esa esquina. Pasear. Fumarte un cigarro o dos.
Llega él. Para el coche. Negocias cuánto tus servicios.
¿Me comerías la polla por 1€? Claro vida mía, descuento de estudiantes. ¿Me dejarías follarte el culo por 5? Eso tendríamos que echarlo a cara o cruz.
martes, mayo 16, 2006
Fantasia #11 Me gusta ser una zorra
Escrito por La Sin Nombre en 6:53 p. m.
Etiquetas: contactos, fantasías varias, fetish, filosofias, irrelevancias
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 observaciones suspicaces:
La dicotomía fantasía-realidad es un pensamiento, aserto, conclusión, o como se quiera decir, que siempre anda rondándome la cabeza.
Es una verdad aquello que dices de que la intimidad compensa las excitaciones de convertir lo utópico en el sexo en realidad.
Y también es verdad que, aún así, las fantasías son caminos recurrentes de la mente. No podría apartarme de ellas, igual que no puedo hacerlas realidad.
Te lei en el blog de Rafa. Me gustó tu comentario, sincero, y ahora me ha gustado tu blog. No es que quiera follar contigo -al menos hacerlo realidad- ;).
Publicar un comentario