jueves, julio 13, 2006

#27


Queridos Reyes Magos:


Sé que esta carta os llega algo pronto, pero es que mi deseo es muy importante y pienso ser una niña buena desde el día de hoy para merecer el regalo que os pido. Quiero tener una polla.

Gracias,
la sin nombre

P.D. Aún no he podido instalar chimenea, espero que el radiador no os sea muy incómodo. Dejaré galletas igualmente.




Quiero tener polla. No un arnés, sino una polla que se ponga dura y con la que correrme en la cara de alguien. Debe ser mucho mejor que tener clítoris y vagina, porque las mujeres no vamos por el mundo pidiendo a gritos que por favor nos coman el coño. No, ha de ser impactante.

Quiero una polla, y sodomizar a todos los hombres y mujeres que se crucen a mi paso, con o sin lubricante, diciendo antes eso de "esto me va a doler a mí más que a ti". Tumbarme tranquilamente en la cama, con una copa de vino, mientras me la comen.

Joder, debe ser la hostia y me lo estoy perdiendo.

11 observaciones suspicaces:

Maik Pimienta dijo...

Bueno, nena, tampoco es para tanto. Da muchos quebraderos de cabeza, sumada a la testosterona. Aunque meter tiene lo suyo. Saludos!

Anónimo dijo...

...y eso sin contar con el hecho de que no puedes estar excitado al 110% sin que se te note un montón.

Ese miedo, estando en bañador o en una playa nudista, a que se te empalme sin poder evitarlo y todo el mundo se dé cuenta.

En esas mismas situaciones vosotras podéis estar de lo más cachondas sin que se os note a primera vista. Siempre he envidiado eso.

Besos

MadridSwinger

Anónimo dijo...

Pues a mi este pot me parece basura

Anónimo dijo...

querida sin nombre: lamento comunicarte que hemos agotado las existencias del producto que has solicitado; intuyo que la celebración de los mundiales de fútbol, este verano, en la germania, algo tuvo que ver en el crecimiento desmesurado de la demanda tanto de falos como de cojones; por otra parte, permíteme que muestre mi sorpresa por tu interés en dotarte de semejante instrumento; créeme si te digo que el señor Lapolla tiene muy poco que decir; si se trata de sexo, mejor que hable la boca de abajo, esa que tú y yo tan bien conocemos.

besos

sherezade
secretaria de dirección
palacio de los magos de oriente

Jorge dijo...

Lo mio es peor...yo tengo polla y también me lo estoy perdiendo.

A mi por unos meses no me importaría cambiar...ser una tía y hacer todo lo que haceis la tías...incluido lo de fingir. :)

La Sin Nombre dijo...

Te cambio el que se note que estás excitado cada vez que alguien te pone por el típico-tópico de tener la regla.

Anónimo dijo...

Una polla te hace más sincero: las erecciones no mienten nunca.

Anónimo dijo...

> Te cambio el que se note
> que estás excitado cada
> vez que alguien te pone
> por el típico-tópico de
> tener la regla.

Touché, querida sin nombre. Ahí tienes toda, toda, toda la razón.

Y Jean... no sé lo que es más sencillo... pero me gustaría pensar que no es más (ni menos) gratificante tener polla que tener coño. Por lo que a mí respecta, me gustaría pensar que todos disfrutamos por igual. De forma distinta, pero por igual.

El debate, desde luego, da para largo...

Anónimo dijo...

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»

Dammy dijo...

Mira que has borrado todas las veces el nombre ese que empieza por M y termina por N y lo dejas arriba del todo, en el encabezado de la ventana... ;-)

Un blogbesico.

Anónimo dijo...

- A! Pero eso sería genial. Poder elegir todas las veces que se quiera tener polla o cuerpo de mujer. Lamentablemente estamos atrapados. Cada uno en su cuerpo. Y anclado a su sexo anatomico.

- Perosnalmente pondría a un grupo de cientificos a investigar acerca de la posibilidad de migrara de un cuerpo a otro, las veces que se quiera. Sería fantastico (y además me parece que se le podrían sacar unos buenos billetes a esta tecnología).