viernes, abril 21, 2006

Fantasía #8: átame a la silla

Utensilios:
*Una silla
*Varios metros de cuerda
*Cachivaches opcionales

Procedimiento:
No sentada. Nunca sentada. Sentada se pueden hacer tan pocas cosas... sentada se puede estar atada mientras él se masturba lo suficientemente cerca, pero lo bastante lejos como para no poder lamerle, hasta que, frustrada, se corre en tu cara. Mejor no estar sentada. Hay que estar con el abdómen apoyado en la silla, con las rodillas en el suelo, atada a ella.

El resto es opcional, y así da más morbo. Te pueden azotar. Te pueden introducir objetos caseros o no caseros varios. Te pueden follar como una perra o hacerte el amor de forma incómoda. Se puede uno masturbar, a cierta distancia de ti, hasta correrse en tu cara, por qué no.

Te podrían poner una mordaza y azotarte hasta que te guste. A veces me gustaría que me azotaran con una vara fina, hasta que se rompiera.

Fantasia #7 El trío

Descripción:
Dos personas se acurrucan en mi cama y me lamen lentamente la espalda hasta que uno de los tres se cansa o todos tenemos un orgasmo.



He hecho tríos. Hace años fantaseaba con ello mientras nos masturbábamos el uno al otro en la cama. Él con otra, y me la dejaba un ratito. Él con un travesti, yo miraba. Le mordía el cuello y quería un poco también.

Con el tiempo estuvimos juntos dos mujeres y otro él. Con algo más de tiempo volvió a pasar. Varias veces. Varios él.

Lo que nunca se llegó a dar fueron dos hombres y yo, gimiento a gritos en la cama.

martes, abril 18, 2006

Hoy he aprendido:

Nada.

Fantasía #6

Me gusta el fuego, me dan miedo las velas. Me da miedo que me echen cera encima, temo quemarme, que deje marcas, me duele. Por todo ello me da morbo.

Realmente no quería escribir esto así, pero sea como sea, cuesta contar según qué cosas.

Fantasia #5 : átame

Fue lo primero que hice, prácticamente. Es mi fantasía recurrente, desde siempre. Me gusta que me aten. Con las manos a la espalda, algo sencillo, algo elaborado, no importa.

El primer chico con el que me acosté lo hizo. No se lo sugerí, nunca me gustó sugerir cosas que hacer en la cama, me gustaba que naciera de ellos. Lo dije siempre, me apuntaba a lo que fuera pero tenían que quererlo ellos. Trajo un par de pañuelos negros. Nos acostábamos en pensiones cutres de la parte vieja de la ciudad, la más cutre que pudiéramos encontrar. Con uno me vendó los ojos y con otro me ató las manos. Me reía, me reía porque me podía soltar, pero prefería no hacerlo.

No me gustaba tanto atarle ni vendarle a él, a eso le cogí el gusto años después.

Mi siguiente relación duradera también me ataba. Él sí sabía atar bien, no solía hacerlo pero si quería era incapaz de soltarme. Entonces me mordía el ombligo y me follaba despacio. Siempre encendíamos una vela.

Lo recuerdo con cariño. Aún me masturbo pensando en cómo alguien me ata, con cuerdas de cáñamo teñido o de algodón negro.

Vuelta a cero

No se puede hacer así, acabo de darme cuenta. No puedes empezar con lo que no te gustaría admitir a la cara a nadie. Las cosas han de hacerse con tiento y poco a poco.


Yo tenía otras fantasías antes de ésas.

domingo, abril 16, 2006

Fantasia #4

Hace unos años un amigo perverso me envió un vídeo de una mujer comiendo una polla. Más que comérsela, se le estaban follando la boca. Al principio le daban arcadas, después empezó a vomitar mientras él seguía.

Sería toda una experiencia. O eso, o aprendo a que no me den arcadas, que lo veo complicado.

miércoles, abril 12, 2006

Y la idea de todo esto...

... sería no poner una nueva hasta haber realizado la anterior.

Eso son muchas noches en vela, mucha premeditación y alevosía.

Tal vez en otra ocasión.

Fantasia #3

Me comentaba un amigo, hablando de fantasías, algo nuevo que hacer. Me comentaba que me fuera al baño de hombres de una gasolinera, de algún bar, y me desnudase. Que entonces le llamara. Que me masturbase. Al cabo de 20 minutos negociaríamos si pasaba o no la lengua por la taza del water.

Fantasia #2

Me apetece que me folle un hombre vestido de guardia civil, tricornio inclusive, por favor. A ser posible sobre un coche.

Creo que eso me hace más gracia que otra cosa.

Fantasia #1

Tengo morbo cuando miro por la ventana. Tengo aburrimiento de no saber qué hacer para morderme los labios hasta que me sangren de deseo. Me apetece revolcarme por el suelo de puras ganas de que me follen. Gritando que lo hagan, suplicándolo de tantas ganas.

Es tan tarde que casi es temprano.

Lo imagino, llegar así vestida, más que vestida disfrazada, con la blusa blanca, la falda corta, los calcetines blancos. Sólo faltaría la mochila y el haber llegado de clase.

Y él me mira de arriba a abajo. Me pregunta de dónde vengo, con esa pinta de furcia y sin ropa interior. Tampoco importa, me tumba sobre sus rodillas y me da unos azotes mientras le protesto. Protestar no debería funcionar. Si un hombre ha decidido que debe darte unos azotes debe terminar lo que ha empezado. Sólo una furcia (relativamente) barata saldría así de casa. A las perras baratas se las folla por el culo.

La escena termina con eso. Me place.

Mi nombre

No tengo nombre, me lo comí una tarde de sábado en que ni siquiera corría el viento.

Me miro las manos, fumo y a veces incluso pienso. No echo de menos tener nombre, echo de menos quién era cuando lo tenía.