Hay gente que, bajo estrés, comen de forma compulsiva. Otros utilizan drogas, estimulantes, tranquilizantes, alcohol, pegan al vecino, gritan en el fútbol o se cortan las venas. Yo soy mucho más primaria y levemente retorcida y, sencillamente, me apetece sexo. Es como un viaje a los imposibles universos posibles junto a viejos favoritos. Es entonces y casi siempre sólo entonces, que son mis fantasmas lo que más me ponen.
viernes, febrero 04, 2011
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3 observaciones suspicaces:
Y si no es por estrés, también. Me gusta lo compulsivo del asunto. Nos convierte en máquinas de huesos.
You can´t always get what you want...
JUAN JOSÉ MILLÁS
En marcha
http://www.elpais.com/articulo/ultima/marcha/elpepiult/20110225elpepiult_2/Tes
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