martes, mayo 13, 2008

#53

Es un experimento. Vas a un bar y miras alrededor. Siempre hay al menos un chico solo con una copa. Si miras el tiempo suficiente, te acaba mirando. Entonces te acercas y le besas, sólo por ver que pasa.


Lo intenté una vez y me apartó la cara. Lo intenté una segunda (misma víctima) y volvió a apartarla. Así que le di un bofetón y me fui, ofendidísima. Quién se habrá creído que era.

1 observaciones suspicaces:

Anónimo dijo...

:)

Me alegro leerte de vuelta, Nena

La Hongkonesa