- ¿Bambú?
- Sí, me voy a por bambú.
- ¿Cómo que te vas a por bambú?
- Sí, coges una cañita de esa rama que comen los osos panda.
- Aha.
- Pues coges la susodicha cañita y la aplicas sin piedad sobre las posaderas de la princesita oscura de turno, hasta que empape su tanguita. Luego dios dirá. No te habré asustado, ¿verdad?
- No.
- Bueno, entonces nos podemos tomar unas cañas, y que dios diga.
viernes, septiembre 21, 2007
#49
Escrito por La Sin Nombre en 8:54 p. m.
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2 observaciones suspicaces:
"a dios rogando y con la barita de bambú dando"
No sé qué tal le quedaría un poquito de música a ese diálogo. Por ejemplo aquellos tanguitos que rezan:
Si quieres venir te vienes,
si quieres venir te vienes,
a dar una vueltecita,
por los campos de laureles.
Válgame, Dios, compañera,
por los campos de laureles.
-Radio Tarifa, Tangos del agujero-
nadasé
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