Era una fantasía. Más que una fantasía, fue una broma. Estaba mirando ropa con una amiga, y no sé por qué extraña razón hace un año se pusieron de moda los corsés como accesorio imprescindible para la mujer moderna. Mi amiga y yo nos pasábamos las tardes probándonos corsés. Nos compramos uno cada una. Francamente, no podía haber elegido uno más feo.
Y ahí estaba yo, con mi corsé nuevo, compuesta y sin novio con quien estrenarlo. Con corsé, liguero y medias.
- Nena, consígueme el teléfono de K. - Guapo, interesante, soltero y con quien no había cruzado más de cinco palabras en mi vida.
- ¿Para?
- Tengo que estrenar esto.
Conseguimos el teléfono a las cuatro o cinco llamadas. Lo valiente y pura femme noir hubiera sido llamarle, pero soy cobarde y le envié un sms:
"Hola, soy SinNombre, me he comprado un corsé nuevo y me preguntaba si querrías estrenarlo conmigo."
Quedé con él a cenar al día siguiente.
sábado, junio 17, 2006
Fantasia #19
Escrito por La Sin Nombre en 3:45 a. m.
Etiquetas: fantasías varias, fetish
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1 observaciones suspicaces:
Y cómo realza la figura el corsé. Me gusta la idea de comprarlo. Y más aún la de estrenarlo.
Por cierto, la ignorancia escrita a los comentarios de los que te seguimos es la mejor manera para que estemos pendientes de ti. Se te nota lo de ser "Mujer fatal".
Un beso.
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